04 junio, 2006

Capítulo 76

Rabió, rabió y rabió. Y mientras la exposición cada vez más detallada de la reproducción celular avanzaba en boca del profesor y en el monitor de su terminal, rabiaba, rabiaba y rabiaba. Atrás había quedado otro desconcierto, atrás otro desánimo. Antes de rabiar, rabiar y rabiar, había transitado un lacerante y efímero momento de autoconmiseración. Recordar, ser conciente de protagonizar un cabal episodio autocompasivo, lo hacía rabiar, rabiar y rabiar. Y ahora la rabia y su conciencia lo hacían rabiar, rabiar y rabiar. Y cada tanto atendía a los detalles de la división celular y rabiaba, mientras certificaba la recomposición genética rabiaba, cuando se abstraía de sí y su autocompasión solo hacía una cosa: rabiar, rabiar y rabiar. Tomó una decisión. Y en el medio de la rabia, rabia y rabia, sonrió.

Matías Pailos

5 comentarios:

  1. Tal vez la división celular en sí no sea más que ira en movimiento.

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  2. Anónimo6/6/06 12:39

    Aclaración que no viene al caso:
    este post es, como su nombre lo indica, fragmento del capítulo 76 de la novela en curso de Matías Pailos.

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  3. Fue sonrisa plena o sonris aa lo burns?

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  4. Anónimo7/6/06 00:38

    Viene al caso la aclaración y estaría muy bien que el autor deje leer algo más.

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  5. Anónimo7/6/06 23:37

    Gracias, p de Pau. Me parece que todavía tengo que ganarme la publicación. Pero en eso estoy.

    PD: y, más bien a lo Burns, la sonrisa

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