El Mate Tuerto

"Se fingirá el saber que no se tiene."

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Nombre: El Mate Tuerto
Ubicación: Argentina

14 enero, 2006

Sobre Gustos...

Una teoría epidemiológica del blog podría sostener que los post funcionan por contagio. Algo de este orden me suscita la inobjetable apología de las listas de preferencias firmada por Pailos Matías. Y asimismo me insta a reflexionar sobre mis propios “favoritos”, mis altares privados, mi canon personal. En primer lugar me asombra la lucidez de la frase alumbrada por la reflexión pailosiana: “somos nuestros gustos”, me identifico plenamente con esta sentencia; cuántas veces, en medio de una alborotada reunión, pedimos silencio para hacer escuchar una canción, un disco. No es nuestro principal propósito llamar la atención sobre ese objeto de consumo cultural, lo que estamos haciendo, en verdad, es presentarnos a nosotros mismos, exponernos al juicio ajeno escudados en el propio gusto. Lo mismo puede aplicarse a la mención de libros, películas, a la defensa exacerbada de tal o cual autor en la que nos jugamos mucho más que una afinidad.
Del mismo modo, nos gusta reconocernos en los gustos de los otros y hacemos de esas coincidencias una complicidad para reconocernos en medio de un mundo que presentimos hostil. Esas conexiones traman gran parte de los vínculos humanos: así un grupo de amigos se instituye como una comunidad del gusto y una amistad cercana deviene sistema de citas.
En lo que a las listas respecta, compruebo que, a la inversa de Pailos, yo no vivo formulándolas, todo lo contrario, nunca me impongo el trabajo de enunciarlas, pero las intuyo, ando por la vida con un montón de listas virtuales que nunca actualizo y sólo las menciono como telón de fondo cuando anuncio que tal libro, la película, integrarán, a partir del momento emblemático de su recepción la lista de las mejores cinco, las mejores 10, incluso de las mejores veinte (aunque esto ya roce el elogio menor) que he leído/visto/escuchado.
Por otra parte, me veo en la obligación de recordar, con Borges, que “no hay clasificación del universo que no sea arbitraria y conjetural” y que, por ende, podría integrar a toda mi biblioteca entre mis libros preferidos con solo elegir la lista correcta para cada volumen. El tajante carácter absoluto de “los mejores” me inquieta un poco, por un lado conduce a la pregunta, si ahí están los mejores ¿Qué hace uno con otros, menos importantes, distracciones vanas? Y por otro, con el paso del tiempo puede que ese exclusivo círculo nos recuerde la foto con un grupo de grandes amigos de los cuales uno nos traicionó, otro se fue sin dejar rastro, otro se dejó absorber por el trabajo, otro se dedicó a su familia y apenas frecuentamos a uno o dos, y esporádicamente.
Tanto mejor me caen las categorías menores, la ya ensayada de libros para leer en el baño, por ejemplo, o la de las cinco mejores canciones para besar por primera vez, o la de las diez mejores películas para ómnibus de larga distancia.

Cedi Zioso

8 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

¿Qué le voy a hacer? ¿Voy a pelearme cuando estoy de acuerdo? Yo creo que tu actitud es más sana que la mía; sólo consigno la cotidianidad de esa celda en la que estoy conminado, cuál Sífifo a empujar su piedra, a dar orden y concierto a mis placeres, digamos, sobre productos culturales. (Y no, no estoy condenado. Solo, a veces, lo parece.)
Pero no hay en vos, en Lo Sano (haga el chiste usted que puede), nada semejante a este tipo de disposición. Vos no listás: vos acopiás. Te aviás de superficies de placer, sin discriminar entre ellas. Y acertás otra vez: el pundonor de la calidad ('¿Qué libro es realmente bueno?''¿Qué película es en verdad trascendente') solo entorpece el deleite, el disfrute, la buena vida (el objeto de toda la ética antigua, y de la ética contemporánea que le gusta a la gente). Hagamos como Zed, y no como yo.
Otro gran punto es la relacion de la amistad con los gustos, que trato en el siguiente comentario.

14/1/06 22:57  
Anonymous Anónimo dijo...

Uno puede, muy frecuentemente pasa, iniciar una amistad por similitud de gustos. Pero, en breve, uno nota que hay cosas que al otro placen que a uno no, y pero: hay cosas que el otro encomio y uno desprecia. Claro: lo mismo le pasa al otro para con uno. Pero uno (ese sujeto tan peculiar de discurso; ni 'yo' ni 'vos' ni 'él': 'uno'), paulatinamente, nota cómo eso que le era ajeno, y que sigue siéndole ajeno (indispensable, quizás, en ciertos momentos, para acotar y asentar nuestra individualidad contraponiendo lo propio a lo ajeno del amigo)... uno empieza a sentir propia. Aunque no le guste. Uno se enorgullece y, en alguna medida, disfruta de eso que no disfruta. Porque uno es uno, pero también es parte de un grupo. Un grupo que también se define por sus gustos. Y sus gustos son la suma de los gustos de sus integrantes (también son los gustos más intensos de la mayoría, y muchos gustos más. Pero dejemos esto de lado por el momento). Y entonces es gusto que no es propio pasa a ser propio. Para a ser signo de identidad personal.
Porque, como dijo el amigo de Per Abbat (o la versión deformada que llega a mi mollera), Arthur Rimbaud: 'Uno es otros'

PD: ¿Qué es uno? 'Un sistema de citas'. JLB.

14/1/06 23:05  
Anonymous Anónimo dijo...

Clap clap (vienen a ser aplausos) para Cioso.
Así como clap clap para la respuesta de Pailos, que si bien no alcanza la refutación, se esfuerza por construir la falacia.
El punto es donde se traza el límite de los gustos que uno está dispuesto a aceptar como ajenos-propios y donde se instala el propio muro de Berlín, el de acá no se pasa.
Listas sugeridas:
1) 5 mejores pajas
2) 5 mejores peleas amorosas
3) 5 goles perdidos más sufridos
4) 5 peores libros leídos con intenciones de que fueran buenos
5) 5 recitales donde uno ya no podía respirar en Obras

15/1/06 14:35  
Anonymous Anónimo dijo...

En efecto, madperlator, J Cusack en 'HF' es el ejemplo más eminente de maniático obsesivo que cataloga e impone jerarquías en sus gustos. Con el agravante que desgrana jerarquías muy minuciosas, como '5 mejores temas para escuchar con una chica que conozco hace 4 días desde su cama una noche de lluvia 20 minutos después de tener sexo'. Loas a Cusack y al director, cuyo nombre ahora se me escapa.
Bueno, PH (acabo de comprender que todo el tiempo te nombré PI, con lo que revelava mi pésima comprensión de la gramática castellana, pues 'hipotético' inicia con 'h', y no con 'i'. Estoy avergonzado, y a punto de ponerme a llorar), yo la pasé muy mal en un concierto de Charly García, por el año 98/9, y todavía intento que me guste 'Ada o el ardor' (infructuosamente). Lo de las pajas te lo cuento por otro canal, menos público.

16/1/06 00:00  
Anonymous Anónimo dijo...

Estimado Madpercolator, sí he visto High Fidelity, casualmente junto a Matías Pailos, y estoy totalmente de acuerdo en que tanto esa película como el libro que le sirvió de inspiración son la influencia principal de estos posts. Todos andamos aguijoneados por Hornby.

PD: La gramática es lo de menos. Esperamos seguir recibiendo tus visitas.

C.Z.

18/1/06 00:56  
Anonymous Anónimo dijo...

Reverencias a sus clap clap aplausos, Playmóvil. Creo que no hay muro, como el de Berlín, que no acabe derrumbado, yo más que muro creo poseer una membrana permeable, como las células.

Triste es decirlo para mi reputación deportiva, pero cada vez que reincidía en el "fulbito" actualizaba el ránking de los goles errados.
C.Z.

18/1/06 01:02  
Anonymous Anónimo dijo...

¿Cameron Crowe? Desconcertante.
Perdón por la presunción sexista.

PD: entiendo 'mad', pero ¿qué significa 'percolator'?

20/1/06 03:04  
Anonymous Anónimo dijo...

Entonces yo soy un madpercolator también. Mi día se inicia con mi primera ingesta de cafeína.
C.Z.

23/1/06 11:31  

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