Respuesta a Las inscripciones en los libros
Señalo otra actitud para con las inscripciones de todo tipo: subrayado, encorchetado, signos de pregunta y admiración (marca que Cioso cree, erróneamente, que me es propia, cuando lo que no sabe es que es casi un signo distintivo de los estudiantes y profesores de filosofía U.B.A.), dobleces, englobados y, finalmente, notas propias: reflexiones propiciadas por el texto, relacionadas o no con él, comentarios banales, escoceos de compadrito, chistes malos y malísimos, preguntas, tachaduras (es hora que pasemos a una etapa superior: la corrección del original. ¿Quién es este Chejov para que yo no pueda mejorarlo?). La conducta no señalada por Cioso es la intromisión del lector en lo impreso para propiciar el avance de un texto engorroso. Cito como botón de muestra (sé que me va a gustar, pero no era el ejemplar adecuado ni el momento indicado) mi propio comportamiento con respecto a 'Hombres amables', de Marcelo Cohen. Esto permitió que, en lugar de abandonarlo en la página veinte, lo hiciera en la ciento veinte.
Recuerdo, además, haber discutido este asunto con mi amigo Pablo, hoy en Barcelona, y este sujeto, que pertenece a la especie denostada por Cioso, aquella que no deja su marca personal (hay marcas colectivas, no personales) en los textos. Yo le tiré con la artillería habitual: el texto es un medio para el disfrute o el abono del interés personal. Si me sirve, lo puedo hacer mierda. Es nada más que un objeto. (Me estaba poniendo incendiario tirabomba -un paisaje habitual en mí.) Y el puritano de Pablo replicó: 'es verdad que es un objeto. Pero es un objeto bello. Conviene conservarlo como tal. 'El grito' es un medio para el deleite estético. ¿Vas, por eso, a dibujarle bigotes al pelado?'
Matías Pailos
Recuerdo, además, haber discutido este asunto con mi amigo Pablo, hoy en Barcelona, y este sujeto, que pertenece a la especie denostada por Cioso, aquella que no deja su marca personal (hay marcas colectivas, no personales) en los textos. Yo le tiré con la artillería habitual: el texto es un medio para el disfrute o el abono del interés personal. Si me sirve, lo puedo hacer mierda. Es nada más que un objeto. (Me estaba poniendo incendiario tirabomba -un paisaje habitual en mí.) Y el puritano de Pablo replicó: 'es verdad que es un objeto. Pero es un objeto bello. Conviene conservarlo como tal. 'El grito' es un medio para el deleite estético. ¿Vas, por eso, a dibujarle bigotes al pelado?'
Matías Pailos
13 Comentarios:
¿Qué cada uno haga o deje de hacer lo que quiera sobre sus libros? ¿Que cada uno haga o deje de hacer lo que quiera con sus cuadros?
Me parece que hay un error de apreciación que radica en el hecho de que el cuadro es único e irrepetible mientras que el libro es un mero soporte objeto de una infinita reproductibilidad técnica.
Comparar pintar un cuadro con escribir un libro es como si se escribiera sobre los manuscritos y estas intervenciones, por arte de magia, alteraran las ediciones del libro.
Zed
Es exacto, pero mis preguntas apuntaban al hecho de la propiedad. ¿Qué clase de "derecho" tengo de escribir "vamos Millo" en el Renoir que acabo de adquirir?
Sí, ya sé, es una discusión diferente.
No tan diferente, es claramente analogable. Supongamos que en lugar de mi Renoir original hablo de mi reproducción del Renoir original. ¿Le pintarías un bigote a la dama? ¿Escribirías 'Aguante Ló Redó en el margen superior izquierdo? Cualquier obra artística puede reproducirse: libro, pintura, escultura, película. Las diferencias nunca son tan grandes como parecen.
Hmmm...
Pero hablemos de mi Renoir original. Dudo que alguien pagaría los millones que desembolsé por él por la reproducción con la leyenda "Aguante lo Redó".
Las inscripciones en los libros: 3 comments
Respuesta a las inscripciones en los libros: 5 comments
¿Por qué el metalenguaje tendrá más éxito que el lenguaje mismo?
C.Z.
Calificar de "éxito" a un post con 3 comments más que otro (y, como si fuera poco, comments míos) es sin duda exagerado.
Además, no creo que la diferencia se sustente en la distinción lenguaje/metalenguaje. Simplemente hay algo en este post que invita a la discusión -invitación a la que cada vez más consigo negarme pero no del todo, como es evidente-, mientras que el post anterior invita a otras cosas.
Déjenme probar con otro ejemplo, cercano al de Renoir. No sé cuál haya sido la versión original de esa foto del rostro de Marilyn, esa tan popular cuya reproducción retocada colgó hasta no hace mucho en alguna sala del Centro Cultural Borges. Pero estoy seguro que ese original vale mucho menos que la reproducción retocada por Warhol. Así que no siempre el original es más caro (y, permitanme agregar, tiene más valor).
PD: Alfredo, sus comentarios son un claro síntoma de éxito; Zed lo sabe, por eso se queja.
Sí, lo del valor y el precio fue una disgresión para hacer notar que el tema de mis preguntas eran los derechos que pudiera llevar aneja la propiedad en los dos casos referidos, y si ello haría resaltar alguna diferencia entre ambos.
O algo así, ya no recuerdo bien.
PS: si creen eso de mis comentarios están, para decirlo en francés antiguo pre-napoleónico, en el horno.
Vuelvo sobre el tema: Un libro carece totalmente de "aura", es como si Van Gogh pintara directamente para la pinacoteca de los genios. En ese caso nadie se escandalizaría porque le mancharan la hoja ilustración. A lo sumo el "aura" del libro está, si se sitúa en algún lado, en la cabeza del lector. El libro es cabeza de playa de la era de la reproductibilidad técnica de la obra de arte.
Por otro lado, siempre fantaseé con un millonario que comprara obras de arte carísimas para prenderlas fuego o destruirlas en público (¡Sería el último grito de la moda en arte!)
Otro ejemplo: hay un artista norteamericano, no recuerdo el nombre, que le pidió a otro que le hiciera un dibujo en carbonilla. El tipo lo borró y lo expuso, la obra se llamaba "fulano borrado"
Zed
Retomo el hilo inicial porque soy ignorante en la plàstica. Odio profundamente los libros usados que compro o que saco de las bibliotecas y que estàn escritos en los bordes. Por varias razones.
- me hacen saber que esos libros no son totalmente míos, que alguien me arrancó la psoibilidad de hacer una línea en la frase que me hubiera gustado escribir a mi.
- en los libros de filosofía, los escribidores de márgenes, suelen poner pedanterías propias de quien quisiera trascender pero se inmanentiza; por ejemplo, en la deducción de las categorías de Kant, poner: "está mal" o "cómo se nota que no leyó a Hegel".
- me compré la biografía novelada de Leandro N. Alem de Orgambide; ahí está subrayada esta frase olvidable y cursi: "Era un hombre que amaba su oficio. Leandro pensó que esa era su gloria:la de no necesitar ni la gloria ni el elogio ni las alabanzas"
Sí, claro,un libro escrito en los márgenes por Borges es digno. Una pintura defomada por Warhol es digna y cara. Una pintura deformada por los flashes de los japoneses es un crimen. ¿La diferencia? La reespuesta a qué es el arte.
(Escribir un comment es como escribir en el margen del texto del post original; asì que puedo mentir y decir que si los márgenes fueran más grandes, daría la respuesta; pero no)
El tema es cuál es la verdadera identidad de una obra de arte. La respuesta es que las intuiciones que nuestra sociedad nos provee apuntan en distintos ángulos en uno y otro caso. En plásica, la obra de arte es eso concreto, palpable, único e irrepetible que produjo por vez definitiva el artista (salvo excepcioens contemporáneas, muy nobles, muy iconoclastas gracias a Dios). En gráfica, la obra es eso abstracto e intangible que es común a este, ese y aquél ejemplar reproducido en imprenta.
¿Qué justifica que nuestra sociedad discrimine los casos? Nada. Una vez que uno comprende esto, entiende sobre la conveniencia de no distinguir los casos: una reproducción de un libro es como una reproducción de una pintura. Lo que implica que ninguna pintura original vale tantos millones, o que algunos manuscritos, u archivos originales, también valen millones.
A PH: un blog no es como un comentario marginal; posee una autonomía mayor, una irreductibilidad a cualquier esquema previo que es cada vez más palpable.
Acuerdo ciento por ciento con Pailos (¿Tendré fiebre?). La institución de la pintura como obra de arte per se y del libro como objeto de reproducción técnica parece una consecuencia más afín a la lógica del mercado que a la del arte.
Comparto las opiniones de Playmovil sobre los libros usados (precisamente a eso apuntaba el blog, el que primero escribe el libro se lo apropia, los otros serían, a lo sumo inquilinos permanentes) Lo bueno del libro usado es hurgar o imaginar a partir de esas pistas sus aventuras como objeto. Si nos compramos una campera en una feria americana poco podemos conjeturar acerca de su vida anterior.
Tambien suscribo la postura Pailos sobre el blog. Acá los márgenes no tienen límites. Cada artículo se completa con sus lecturas y las discusiones que le suceden.
Zed
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