nadar escribir
La conexión intrínseca entre nadar y escribir proviene de un estado mental y una disposición física (o al revés). Quien, tras cierta práctica, adquiere la destreza de la técnica natatoria, sabe que puede abandonarse a cierto “automatismo corporal” donde las brazadas se suceden sin solución de continuidad, el pataleo se acopla rítmicamente y la cabeza se asoma con regularidad para tomar el aire. Incluso el sonido de las manos cuando impactan sobre la superficie límpida para romper la trama invisible del agua, las burbujas que encapsulan el aire exhalado por la boca, el ligero chapotear de las patadas, conforman un mantra que propicia el estado de trance. Cuando se alcanza tal estado, tal vez después de cinco o diez minutos de nado ininterrumpido, el cuerpo pasa a un segundo plano como el susurro de una máquina eficiente y las cavilaciones mas disímiles tienen lugar: un sinnúmero de historias se suceden, sin principio ni fin, relatos coleópteros que se extinguen ante el mismo fuego que los convocó, apuntes, ideas que se desarrollan hasta su reducción al absurdo mientras que la escritura, que al momento de emprenderse se puede presentar como un amargo trámite, lleno de obstáculos, plagado de calles sin salida, de marchas atrás, de tachaduras a página entera, si acaso, en el azar de una línea, en el hallazgo de un giro acertado, a veces, las menos, cobra una especie de velocidad, las palabras empiezan a sucederse y encajan como las figuras geométricas de un tetris, y de pronto sin poder precisarlo me encuentro abandonado a un flujo que corre veloz y metódico, seguro de la corriente que lo anima como si se tratara de seguir el dictado de una voz que surge de ninguna parte, y en ese momento fugaz y único parece que no hay motivo para preocuparse acerca de lo que se está diciendo, las palabras se dibujan y cobran forma una detrás de la otra y lo que subyace al trazo de la birome sobre el cuaderno es un placer físico, un discurrir que avanza sin pausa a un ritmo establecido en una marcha constante hasta que un punto le pone fin.
Entonces asomo la cabeza para tomar aire.
Zedi Cioso
Entonces asomo la cabeza para tomar aire.
Zedi Cioso
29 Comentarios:
Gran finale, con perro que se muerde la cola y regreso al seno materno de las primeras líneas. Y desconcertás al lector defraudando su expectativa, pero a la vez mostrándole que la lógica del relato era esa (la que revela la última línea) y no la que él pensaba: la parrafada sobre el éxtasis narrativo.
Gramsci encomiaba la labor fabril y en serie porque generaba un automatismo que permitía a la mente vagar libre por los senderos creativos e intelectuales.
El tiempo ocioso siempre me parece preferible para esos menesteres.
Pero como antecedente, 'Nadie nada nunca' de Saer.
Escribir es nadar
Escribir es nada
Lo inconfesable nos antecede.
(espero la carta hipócritas)
Ah, !qué ganas de ponerme a rebatir a sol y sombra! Pero sé que estaría desbaratando el suelo que piso (o el juego que juego), así que no.
Idiotas, hipócritas y vagos. Pero, !paciencia!, y llegará.
Antes que escritor, Archimboldi fue nadador. Pero entonces se llamaba Hans Reiter. Y más que nadaba, buceaba. Se hundía. Ya siendo Archimboldi no sabemos si al escribir renunciaba o no al oxígeno; menos sabremos cómo lo hacía. Sospecho, sin embargo, la existencia de un nudo común entre perderse en los prados de algas y mudar en fantasma detrás de una máquina de escribir o, para el caso, un notebook. ¿Desaparición? Tal vez alguna variante de la evaporación -anacronismo- lograda mediante elementos en apariencia opuestos.
Reiter era nadador, en efecto. Era, o es, dado que bien puedo todavía estar pugnando por sacar de la cárcel de Santa Teresa a su sobrina. Y, todo bien: Reiter es, o era, nadador, pero, ¿usted quiere leer 'Bifurcata Bifurcaria' -sea como fuere que se llame en verdad ese libro? No voy a escatimar horas lectura si me lo consigue, pero, debo ser franco: opto por 'La máscara de carne' -fuere como fuese que se nomine de hecho ese libro-, que, además, es de 'tema polaco'.
'Desaparición', querido G, tiene un significado suficientemente claro. Puede elucidarse su sentido explicitando sus vínculos inferenciales con algún puñado de términos relevantes, pero no hace falta. El lenguaje no es perfectamente reflejado por el cementerio de palabras, llámese 'Diccionario de la Real Academia Española' o como se llamare.
Me parece que lo que hacía Archimboldi cuando era Hans Reiter (o bien podríamos hacer nosotros ahora si fuéramos a una pileta) es hundirse y desde el fondo del agua mirar hacia arriba, a la superficie, Otra vez: el mundo al otro lado del espejo.
Para RSB, un poema de Osvaldo Lamborghini que dice así:
Pez tiene una sílaba
El pez nada
Una sílaba nada
(ya escribí mi carta, ahora sólo restan los trámites del servicio postal)
Últimas noticias:
Archimboldi ya no está en México. Su sobrino sigue preso. Las mujeres siguen muriendo. Por las calles de ST merodea un tal Espinoza (no el filósofo) y compra alfombras de cuando en cuando. Un libraco se desgasta ante el embate del viento desértico y otros elementos. El alemán nacionalizado gringo sigue preso, y también Ayala. Pero Archimboldi ya no está en México, lo repito.
Prontamente estará disponible la versión en castellano de "El jardín", cuyo motivo, como todos saben, es unánimemente reconocido como inglés, pero al cual yo más bien calificará de universal, dados los tiempos que corren.
El mundo desde el lado correcto, me gustaría agregar a su agradable comentario de usted, amigo Cioso.
Ojalá Gernández, tenga usted razón y haya algún lado correcto del mundo, porque a mí me parece una moneda que siempre sale ceca.
Se agradece el poema. Agradezco porque mi blog así se llama, no porque sea civilizado ni nada de eso. Ya es lunes 18 de abril de 2006 y aún no llega la carta.
Un abrazo desde el fondo de la fosa de la tumba del hoyo negro cavado en concomitancia con Gernández.
"Oscuro como la tumba donde yace mi amigo" decía Lowry. Mi carta ya está escrita, ahora sólo resta encontrar una oficina postal, si es que tal cosa aún existe en esta ciudad.
¿Vive usted en la ciudad de Innsmouth, amigo Zedi Cioso? Si es así, me gustaría encargarle algunos kilos de pescado.
Ver prólogo de Kammara Kamestazain sobre nadar-escribir en Obra Completa de Viel Temperley, ediciones Del Dock
o sino
leerlo a Viel
, mejor.
!Viel, claro! Ya me parecía que me olvidaba de alguno importante. Es verdad, otro demente nadador.
El lado correcto es nuestro lado, por supuesto. El problema con decir esto es que una afirmación análoga era suscripta por los nazis. Pero ellos se equivocaban y nosotros no. ¿Cómo lo sé? Conviértase a nuestra religión y se lo explico.
La carta ya llega. El avión en la que viaja tiene que hacer algunas brevísimas escalas en Mendoza, Sucre, Bogotá, Marrakesh, Oslo, Frunze, Vladivostok, Los Ángeles, Tokio y luego ya sí se instalará plácidamente en la nutrida urbe literaria de Santiago.
G: el sobrino de A es el alemán agringuizado. Respeto su preferencia, más con Norton saliendo al patio oxoniense a mojar sus curvas en el temporal.
Yo sé que Morini, que Espinoza, claro que sí, cómo no.
Me quedo con Pelletier: un hombre que agota sus viajes en lecturas de hotel.
Por mi parte me quedo con Espinoza: alguien separado del círculo hispano-jungeriano so excusa de su nulo dominio del alemán.
Y me atrevo a apostar que RSB se quedaría con Morini.
Cioso alega idéntica preferencia a la presunta de RSB. Pero yo, !qué quiere que le diga!, no le creo nada.
Gracias, Paula. Sí, claro, Viel Temperley es la influencia. Prometo comprar sus Obras Completas. Mientras, repaso los únicos versos que me sé de memoria.
"Vengo de comulgar/y estoy en éxtasis"
"Y a las siestas, de pie,
los guardavidas"
Querido Gernández, como dice la canción, no soy de aquí ni soy de allá, pero si quiere le puedo enviar, envuelto en fino papel de estrasa, un bife de ballena de Nantucket.
RSB. Yo ya escribí y entregué a Pailos, ahora él tiene que darle de comer al buzón.
Call me Ishmael!: así dice la tarjeta que pongo sobremi pecho afirmada por un escuálido gancho metálico.
Ya es viernes, y hasta donde sé (lo cual es un ámbito harto minúsculo de aquello posible-de-saber) no ha llegado carta. El cartero no toca ni una sola vez.
Starbuck me anima, Queequeg quiere tatuarme, y si todo sale bien, espero estar dentro de siete horas más, completamente borracho.
¡Salud marineros!
Y... como dijo el benemérito Melville:
"Es mejor dormir con un caníbal sobrio que con un cristiano borracho"
PD
Hubo algunas desinteligencias con la carta. Pero puedo asegurar que mañana será despachada.
Hambriento aguardo a por ese bife ballenáceo. Tengo a mi mano el libro de recetas de Stubb que aconseja a todos los cristianos y no tan cristianos cómo se debe comer tan excelsa cena (pues no hay que olvidar que es una suerte de eucaristía donde se está engullendo al propio Dios: "If God would ever wanted to be a fish, he'ld be a whale; believe me, he`ld be a whale." )
No tengo dudas, Gernández, Dios es una ballena blanca que surca insomne y atónito el infinito cosmos.
Ahab como Nietzche. Ambos febriles, impotentes y mártires.
¡Ah! HE DESCUBIERTO OTRA MASCARA DE LAS IMPOSTURAS ONTOLOGICAS DE GERNANDEZ: el tal "ESTUDIANTE ANSELMO" no es más que él mismo. No me pregunten por qué. Lo sé, como dijo Han Solo.
Si nos pusiésemos a comentar todas las imposturas que uno "sabe"... no habría ninguna gracia en todo esto.
no se crea. Uno siempre sabe más y menos de lo que cree. Como recuerda Sábato, a medida que se expande el conocimiento se hace más patente la magnitud de nuestra ignorancia. No hay forma de descorrer el telón.
Siempre se puede fingir el saber que no se tiene.
Gernández nos responde recordándonos el blasón de nuestro propio frontispicio.
Touché
Nice! Where you get this guestbook? I want the same script.. Awesome content. thankyou.
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