Perfeccionismo, Parte II
En Canadá hay un filósofo que no trascendió. Decir esto no quiere decir, por supuesto, que no publicó algún que otro libro; sino que mas bien quiere decir que no es ni Marx, ni Hegel, ni Kant, ni alguno de los grandes pensadores que tuvo la humanidad. Es rengo, petiso, vive en su oficina (al punto que ya se lo puede considerar parte del mobiliario de la universidad) y nunca saluda a nadie. Es humilde, pero dice que sus ideas no han sido suficientemente reconocidas aún en el mundo. De todas formas, cuando se muera, sostiene, todos abrazarán su doctrina: el perfeccionismo.
Que pretende este sujeto? Que nos convenzamos de una buena vez que la felicidad no es relativa a cada uno. La idea de que “si a Luke le hace feliz, dejémoslo” o de que “y bueno, cada uno sabra lo que quiere” le causa un profundo rechazo. Por qué? Porque lo que nos hace o no feliz es lo mismo para todos, sostiene. No hay algo asi como la felicidad de Luke como distinta a la felicidad de Guillermo Burros, o de ER, o de Pailos, o de Cobiñas. Y, según nuestro filósofo, aquello que nos hace feliz a todos no es mas que el conocimiento, los logros y la amistad. Alguien que se dedica a aprender una ciencia o un arte es mas feliz que alguien que no lo hace. Es más, alguien que obtiene logros importantes al dedicarse a esa ciencia o arte es más feliz que alguien que sólo se dedica a a aprenderlas. Bolaño, Pauls o Aira son más felices que aquellos que los leen y quieren escribir como ellos. Pero aquellos que quieren escribir como ellos son más felices que los que no escriben en absoluto. La felicidad de Bolaño, Pauls o Aira no radica en obtener premios literarios. Esta es simplemente una consecuencia placentera de sus actos. Su felicidad consiste, en cambio, en la excelencia. En escribir mejor. Cada vez mejor. Qué es escribir mejor? Perfeccionarse. De ahí el nombre de “perfeccionismo”. Claro que aquellos que se perfeccionan obtienen laureles. Bienvenidos sean, dice nuestro pequeño filósofo.
Por otra parte, aquellos que tienen a quien contarle sus desgracias son mas felices que aquellos que las escriben en un diario íntimo. Aunque aquellos que escriben sus desgracias en un diario íntimo y siguen los pasos de Aira o Bolaños son más felices que aquellos que simplemente tienen a quien contarle sus desgracias. El pequeño filósofo también se acuerda de los deportistas. Messi, Tevez, Crespo, se perfeccionan y obtienen logros. Sin embargo, por alguna extraña razon, el perfeccionista ubica a aquel que se realizó en el cultivo del cuerpo en segundo orden de felicidad con respecto a aquel que se dedica al conocimiento o a la amistad.
Sospecho que, de ser cierta esta descabellada teoría, no solo tendriamos que dejar de lado nuestras intuiciones sobre Luke y sobre lo que consideramos bueno. Tambien tendríamos que perseguir aquello que es bueno. Algún que otro lector tendrá que dedicarse a escribir como sabe hacerlo, otro tendrá que ir al teatro a aprender, otro tendrá que dedicarse a la investigación, otro sabra. Por mi parte, creo que todo esto es absurdo. Prefiero hacer zapping.
Xilofon
Que pretende este sujeto? Que nos convenzamos de una buena vez que la felicidad no es relativa a cada uno. La idea de que “si a Luke le hace feliz, dejémoslo” o de que “y bueno, cada uno sabra lo que quiere” le causa un profundo rechazo. Por qué? Porque lo que nos hace o no feliz es lo mismo para todos, sostiene. No hay algo asi como la felicidad de Luke como distinta a la felicidad de Guillermo Burros, o de ER, o de Pailos, o de Cobiñas. Y, según nuestro filósofo, aquello que nos hace feliz a todos no es mas que el conocimiento, los logros y la amistad. Alguien que se dedica a aprender una ciencia o un arte es mas feliz que alguien que no lo hace. Es más, alguien que obtiene logros importantes al dedicarse a esa ciencia o arte es más feliz que alguien que sólo se dedica a a aprenderlas. Bolaño, Pauls o Aira son más felices que aquellos que los leen y quieren escribir como ellos. Pero aquellos que quieren escribir como ellos son más felices que los que no escriben en absoluto. La felicidad de Bolaño, Pauls o Aira no radica en obtener premios literarios. Esta es simplemente una consecuencia placentera de sus actos. Su felicidad consiste, en cambio, en la excelencia. En escribir mejor. Cada vez mejor. Qué es escribir mejor? Perfeccionarse. De ahí el nombre de “perfeccionismo”. Claro que aquellos que se perfeccionan obtienen laureles. Bienvenidos sean, dice nuestro pequeño filósofo.
Por otra parte, aquellos que tienen a quien contarle sus desgracias son mas felices que aquellos que las escriben en un diario íntimo. Aunque aquellos que escriben sus desgracias en un diario íntimo y siguen los pasos de Aira o Bolaños son más felices que aquellos que simplemente tienen a quien contarle sus desgracias. El pequeño filósofo también se acuerda de los deportistas. Messi, Tevez, Crespo, se perfeccionan y obtienen logros. Sin embargo, por alguna extraña razon, el perfeccionista ubica a aquel que se realizó en el cultivo del cuerpo en segundo orden de felicidad con respecto a aquel que se dedica al conocimiento o a la amistad.
Sospecho que, de ser cierta esta descabellada teoría, no solo tendriamos que dejar de lado nuestras intuiciones sobre Luke y sobre lo que consideramos bueno. Tambien tendríamos que perseguir aquello que es bueno. Algún que otro lector tendrá que dedicarse a escribir como sabe hacerlo, otro tendrá que ir al teatro a aprender, otro tendrá que dedicarse a la investigación, otro sabra. Por mi parte, creo que todo esto es absurdo. Prefiero hacer zapping.
Xilofon
15 Comentarios:
Pero el amor es un dolor de cabeza!
Eso no me lo niegues.
Empieza bien y cuando crees que estas perfeccionando y ves la felicidad al final del camino, ahi, justo ahí, viene y te dice que no es feliz. Que le falta algo.
Mejor seguir soltera, con amigos a quien contar las desgracias, intentando inutilmente perfeccionar unos escritos de morondanga y juntandote a hacer zapping con quien quiera.
Y el fracaso... ¿Se podrá perfeccionar?
Quien persigue el objeto de su deseos es más feliz que quien no lo hace. Quien obtiene lo deseado es más feliz que quien no. Hasta ahí, sospecho, todos de acuerdo. ¿Por qué no se puede desear ver televisión todo el día? Prima facie, no resulta algo imposible. Sospecho que la respuesta será: ese no es un deseo auténtico. Mi pregunta es, entonces: ¿qué diferencia un deseo auténtico de una inauténtico?
La perfección como la felicidad solo se persigue...nunca se alcanza, porque eso anula implícitamente el propósito en sí; desde ese punto de vista el filósofo canadiense plantea un desafio muy interesante ¡un maestro!
Me gustó la trilogía de la felicidad:
conocimiento, logros, amistad.
Me quedáré pensando en estas tres lindas palabritas.
Aunque le preguntaría al filósofo: porque en el logro de un Messi,no hay conocimiento?
Ah, este post me trae muchas palabras a la lengua que tengo en los diez dedos, por dónde empezar.
¿Por los intertextos, famosos y hediondos, tal vez?
Por un lado, la frase final es de luke, si el post lo hubiera firmado luke, no hubiera sorprendido, muy bueno.
Lo de perfección me hace pensar en una contracara escalofriante de las leyes de murphy.
Lo de los grados de felicidad parece una melancolización (¿?) de
alguna teoría absurda y cómica de Woody Allen.
Respecto a Messi, creo que es pura empiria, es acto puro, es lo repentino, no sé si hay conocimiento ahí, (y me banco el ataque de los futboleros populistas).
Acaso continuará...
¡¡conque zapping eh!!
lo desafio a que mencione tres programas de television que puedan ser sintonizados en la misma franja horaria (y lo desafio a que utilice signos de exclamacion al inicio de las oraciones correspondientes -aprenda de ER, que tiene la suerte de vivir en argentina-)
sobre messi y el conocimiento dejo a otros para defender a messi... yo, no se, ni juego a la pelota.
¿mejorar/desarrollar una practica, como jugar a la pelota, requiere conocimiento?
en cuanto a xilofon... como siempre en este punto estoy en contra de lo que piense (sea que este a favor sea que este en contra de lo sostenido sobre la perfeccion, especialmente si/porque esta a favor -¡ay!, si existieran los ablativos en castellano-)
Está muy bien lo que dice ER sobre Messi..está muy bien.
El conocimiento lo tiene la persona que lo entrena, el atleta de alto rendimiento sólo obedece.
Tal vez se me permita forzar a wittgenstein y decir que Messi piensa con los pies.
xilofon, se desprende de su post que la felicidad entendida desde los logros profesionales esta en el mismo plano que la amistad? la acumulacion de conocimiento culmina siempre con el anticlimax, y los logros profesionales, hay que decirlo, tambien: la amistad, en cambio, es siempre, aun en los momentos de penuria, una larga acabada.
abrazos.
Creo que tanto libelula de acero como "loser" apuntan a lo mismo: que pasa cuando hay un fracaso? que paso cuando el mundo no coopera y alguien querido nos deja o se nos cae una maceta en la cabeza? sobre eso el perfeccionista no tiene nada para decir (excepto, claro, que esos no son fracasos propiamente dichos). Son cosas que estan fuera de nuestro control. La excelencia en perfeccionarnos , en cambio, no esta fuera de nuestro control.
MP: se pueden perseguir objetos de deseos que no valen la pena ser perseguidos, porque no son intrinsicamente buenos. Por ejemplo,
una vida pegada al sillon del televisor. El perfeccionismo da criterios para elegir que vale la pena ser perseguido y que no.
Messi: el fin de Messi no es el conocimiento. Alcanza con escucharlo en un reportaje para darse cuenta :)
el fin de el es mejorar su habilidad, su rendimiento, (su fama quizas?). creo que estoy con ER ahi
ER y Zatoichi: quizas por la ultima frase no quedo claro si estoy a favor o en contra del perfeccionismo. La verdad es que me cae simpatica esta idea.
anonimo: creo que el filosofo canadiense diria que los "logros profesionales" son repugnantes, pero Cultivar el conocimiento o el arte no lo es. Son cosas diferentes.
Por supuesto que se puede desear lo que no merece ser deseado. Por supuesto que la felicidad puede hallarse allí. (Quizás no el bien, quizás no la perfección. ¿Por qué confundir estas tres cosas? El mundo es más bien complejo. Sospecho que la simplificación teórica, en este asunto, no es una ventaja.)
Messi piensa, y piensa más rápido que el resto de sus compañeros. Lamento ir contra la corriente, pero decir lo contrario es creer que los jugadores son autómatas. ¿Por qué pensar esto? ¿Solo porque les cuesta articular una justificación pública de sus actos dentro de la cancha? En buena medida, no justifican porque no les interesa o no les conviene. (A veces, ser honestos con sus intenciones es dar armas al rival. Otras, al periodismo amarillo.)
Solo una anécdota al respecto. Valdano suele contar que Diego le confesó que, durante toda la duración de la jugada que culminó con el mejor gol de la historia, él solo pensaba en pasársela (a Valdano). Un tipo que se saca de encima a siete, de todas las formas imaginables, y es además conciente de dónde está el compañero mejor ubicado, e intenta llevar a cabo la acción de pasarle la pelota, por supuesto que piensa. Y piensa mucho. Y piensa más que todos nosotros, que además de pataduras, somos medio limitados mentalmente dentro de la cancha.
ah bueno, pero citar al mejor en su mejor gol, no sirve más que para confirmar que todo el resto no piensa, jese joder
MP: Quien seria, por ejemplo, alguien que hallo la felicidad en algo que no merece ser deseado? se le ocurre algun caso concreto?
xilo: Se me ocurre un ejemplo: el general Videla.
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