Punk
Le dije que yo era punk, y se cagó de risa. Pero lo soy. Y no estoy hablando de la música que escucho ni del modo en que me visto. Menos de mi corte de pelo (más bien calamaresco). No es eso lo que quiero decir. ¿Qué quiero decir? Tracemos un paralelo. El situacionista y el punk. A ninguno de ambos le preocupa demasiado hacer el ridículo. Ninguno está a disgusto en ir contra lo establecido. El situacionista, sin embargo, no se conforma con eso, y busca deberes con los que cargarse. El situacionista se cree en el compromiso de hacerlo. Quizás no. Quizás lo que ocurre es que solo se siente cómodo yendo contra las convenciones, quizás solo yendo contra. ¿Y si alberga el impulso de sumarse a la masa, de bregar con el rebaño? Y, claro: se reprime. Eso es hacerse violencia. Eso no es algo necesariamente malo. Pero el punk tiene una mejor opción: el punk se suma al montón con gusto, el punk viaja a favor de la corriente. Hacer el ridículo o no son solo modalidades, si admisibles, de hacer lo que se quiere. Recuerdo la comparación que, a propósito de la irrupción de Nirvana en la esfera pública, hizo no me acuerdo qué periodista de renombre (el Lester Bangs de ocasión). La dupla en cuestión era Thurston Moore, el de Sonic Youth, y nuestro querido finado Kurt. Decía este tipo que Moore sería incapaz de editar un tema como ‘All Apologies’. Decía: si Moore se descubre componiendo un tema como ese, seguro lo destroza a golpe de deformidades. O se clava un litro de whisky para olvidar la atrocidad que acaba de cometer. Cobain no. A Cobain no le importa. Lo hace, le gusta o no. Y si le gusta, adelante: regístrese, edítese y distribúyase. Eso es punk. O ese es el punk que le gusta a la gente. ¿A qué gente? A la gente como yo. Tiene esto un indudable tufillo a conformismo. En efecto. El espíritu es: si te gusta, está bien. Puede mejorarse, no se vayan a creer. Podemos estirarnos hasta el patrón Thom Yorke: si hacés lo mejor que podés, lo mejor que podés es suficiente. Yo creo eso. Creo que aspirar a más es ganarse quebraderos de cabeza obviables. Creo que mejor hacerlo mal que no hacerlo. Creo que mejor hacerlo rápido que no hacerlo. Y creo que muchas veces o se hace mal y rápido o no se hace. A veces me zarpo. Okey. Sospecho que el medio en que me muevo, mis amigos, mis compañeros, adolece del mal inverso. Creo que, en este contexto, soy una fuerza progresiva. En este sentido entiendo el acápite de este blog: “se fingirá el saber que no se tiene”. ¿Qué pasa si el problema nos excede, pero nos vemos compelidos, por otros o por nosotros mismos, a dar una respuesta? ¿Nos paralizamos? ¿Reconocemos nuestra ignorancia? No. No si, ex hiphotesi, estamos obligados (sea quien fuere que nos fuerce) a dar una respuesta. Si no se conoce la solución, señoras, señores: se la inventa. Mal, rápido, no importa, no importa. No importa porque urge darla. Entonces se la da. Después veremos. Patear para adelante el problema es mejor que verse avasallado por él. ¿Es esto poner el carro delante del caballo? De ninguna manera. Es abandonar el carro y montar al pelo. Es hacer lo que dijo El Escritor: Primero publicar, después escribir.
Matías Pailos
Matías Pailos
7 Comentarios:
El afán de la excelencia dificilmente coincidirá con el de la urgencia...¿que mal es ese que condena al que se domina estigmatizándolo como "reprimido"?
En todo caso, Matías, saludo al afán que te permite producir tanto y tan bueno...
En algún momento, inevitablemente, diré algo sobre el affaire Rulfo. ¿Qué es eso de aplaudir su actitud de no escribir más, después de solo dos (geniales) libros? Claro que mejor bueno y poco a malo y mucho. Pero mejor aún bueno y mucho. La cantidad también es meritoria.
excelente... muy bueno... muy muy diria jar jar binks, o digo yo imitando a jar jar binks (¿o bings?).
eso es el punk para mi, o lo que es lo mismo, yo no soy punk.
me encanto el vuelo por nirvana, sonic youth... definitivamente un musico puede ser la persona con la que mas te sentis identificada...
tu sistema de citas musicales es genial.
Jime: la salida es indudablemente elegante.
Zato: lo escribí y comprendí que era un manifiesto, es decir, pura declamación. Puaj. Yo soy tan punk como vos.
Mi sistema de citas musicales es genial.
Mi sistema de citas es genial.
"creo que mejor hacerlo rapido que no hacerlo"
bien...en éstas últimas semanas probé lo contrario, como novitud...y salió fantastico.
hay cosas que mejor cocinarlas a fuego lento....mas allá de pecar de lento /pelotudo.
en fin, como siempre...me colgué.
siga escribiendo pailos, que como dice donatello tanto y tan bueno.
saludos.
Supongo que a Pailos no le será ajeno el nombre de Greil Marcus y conocerá los "rastros de carmín" que llevan del situacionismo al Punk.
Creo que el respeto intelectual por el punk tiene que ver con esa visión fascinada por la acción, por actuar antes de sopesar todas las posibilidades (es decir, por no actuar).
César Aira es el escritor Punk por antonomasia: no sólo por lo rápido, desprolijo y prolífico, sino también porque en cada obra ofrece un procedimiento que cualquiera puede tomar para hacerlo propio: ahí radica la gran impronta de su influencia. En este contexto creo que podríamos decir que Aira es el anti-Rulfo argentino.
Perdón por el desorden de las ideas, pero este Pailos me hace pensar...
ZC: gracias por el desorden de idesas. Si va a condescender a debatir conmigo, lo mínimo que puedo exigirle es que se ponga en mi lugar y habite este quilombo. Lo de Aira es un gran descubrimiento, y encaja con esta idea del Punk en sus mínimos detalles.
El libro de Marcus lo hemos regalado de forma conjunto, si mal no recuerdo.
Pau: por supuesto. Hay ocasiones que ameritan la acción apresurada, otras que reclaman la inacción. Poder discernir entre ellas es parte de la virtud del hombre sabio.
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