El Mate Tuerto

"Se fingirá el saber que no se tiene."

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Nombre: El Mate Tuerto
Ubicación: Argentina

10 julio, 2007

Nieva sobre Bs As


Todo lo que voy a decir es obvio, porque ante lo extraordinario sólo puedo responder con lugares comunes. Los relatos de tierras lejanas, las películas sobre navidades blancas en el hemisferio norte, los dibujos animados, las fotos de padres de amigos de luna de miel en Bariloche o mis propios padres en las cumbres cordobesas bajo paisajes blancos no hacían más que disparar siempre las mismas preguntas ¿Por qué nunca nieva en Buenos Aires? ¿Nevó alguna vez? ¿Puede volver a suceder? Las respuestas, con diversos grados de precisión científica hablaban del clima húmedo pampeano sobre el nivel del mar en latitudes templadas que tornaba casi imposible la nevada. Alguna vez, mucho, mucho tiempo atrás parecía que sí, que había caído nieve sobre la ciudad pero mis abuelos o eran muy chicos o ni siquiera estaban en el país para dar fe del prodigio y a falta de otras fuentes directas el hecho quedaba vedado tras el manto de duda que recubre todo mito. Pero si había sucedido, si en verdad había nevado en Buenos Aires tal vez podía volver a suceder, ¿Por qué no? Esa era la esperanza que abrigaba desde chico, cuyos votos renovaba cada invierno, escrutando el cielo en las tardes frías y plomizas de julio con vanos anhelos de ver caer, de pronto, el copo blanco que anunciara el milagro. El tiempo, como suele suceder, acabó por frustrar todas mis expectativas. Eso, sumado al reciente fenómeno del recalentamiento global hizo que me resignara al hecho de que no vería jamás nevar sobre Buenos Aires. La semana pasada visité en la Biblioteca Nacional la muestra homenaje a Hector Germán Oesterheld, el hombre que imaginó una nevada mortal cayendo sobre Buenos Aires y fue desaparecido por los militares hace 30 años. Mi presencia en la Biblioteca se debía a una investigación en curso sobre un hombre que decía poder influir sobre los elementos de la naturaleza y alterar el clima. ¿Extraños anuncios que anunciaban el prodigio o meras casualidades?Esta mañana me desperté temprano y antes de salir de casa escribí en un nuevo documento de word “el pronóstico meteorológico suele ocupar los márgenes de los periódicos” sin saber la sorpresa que el día me depararía horas más tarde. Cuando volvíamos de almorzar le comenté a Momé que la lluvia tenía un espesor mayor al normal. Unas cuadras después la llovizna había adquirido una densidad inusitada, casi palpable y en la siguiente esquina ya nadie podía dudar que estaba cayendo aguanieve sobre Buenos Aires, la mirada azorada de un colectivero que asomaba la cabeza por fuera de la ventanilla y me buscaba como para hacerme cómplice del fenómeno climático confirmó mis certezas. Entré y salí de mi casa varias veces durante el día. Me paraba en la puerta y me dejaba hipnotizar por esos tenues cristales que flotaban en el aire gélido, se alzaban oblicuos unos sobre otros y finalmente rompían en agua al hacer contacto con el asfalto y la vereda. La gente alborotaba las calles: había que ver. Había que limitarse a contemplar lo imposible sucediendo ante nuestros ojos. Yo iba de una esquina a otra y hasta caminé las cuatro cuadras que me separan del Cid Campeador mientras los copos impactaban con un ruido sordo sobre la capucha de mi hasta hoy inverosímil campera para la nieve y me golpeaban la cara, depositándose sobre mi nariz y mis mejillas. Ya de noche pude ver los autos estacionados con el techo y las lunetas recubiertas de nieve. Los cristales de nieve caían a la luz del alumbrado público porteño como en una alucinación cinematográfica, como en el sueño placentero que solo podría soñar una ciudad entera o un único niño que jamás osara rendirse ante las evidencias.

Zedi Cioso

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21 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Voy a reiterar el lugar común que ya replicaste, solo para subir de nivel de lenguaje y poder ufanarme de mirar desde las alturas porque sí: nunca iba a nevar en Buenos Aires. Era una de esas sólidas certezas (como toda certeza, acaso) que de tan visitada en los confines de la infancia, a punto de exonerar de ella, agotadas las esperanzas de falsificarla, son por último descuidades y olvidadas en algún rincón de la memoria también olvidado.
Entonces ocurre el milagro.

10/7/07 09:54  
Anonymous Anónimo dijo...

Gracias por el bello aporte, MP.

Haciendo memoria también recordé que no sólo se cumplen 30 años de la desaparición de Oesterheld sino también 50 de la primera edición del Eternauta. Como dijo OL "Las fechas: importan". Usted que vive en Vicente López habrá tenido una experiencia más vívida aún al respecto.

10/7/07 12:05  
Blogger Luciana dijo...

ZC, qué bonito post y qué bonito también que todavía el azar le cumpla esos anhelos que ya daba por irrealizables.

10/7/07 14:41  
Anonymous Anónimo dijo...

yo no vivo en buenos aires. nunca he visto la nieve. pero me quedé pasmada cuando vi las fotos. también yo de niña he fantaseado con que en venezuela nieve alguna vez. y también tengo la convicción de que en el trópico nunca ocurrirá. he optado por soñar con viajar alguna vez a un país donde el invierno sea una realidad. comparto su asombro y su alegría.

10/7/07 15:58  
Blogger Cobiñas dijo...

Estoy a punto de ponerme a llorar, ZD, como durante toda la tarde de ayer mientras caminaba desde Flores a Caballito bajo la nieve. Por Rivadavia derecho, sonriéndome con desconocidos tan felices como yo, viendo en los ojos de una señora que paseaba un siberiano el brillo de una justificación largamente esperada.Ayer durante cuatro horas volví a ser una nenita traviesa.
Abrazos y más abrazos, Cobiñas

10/7/07 17:32  
Anonymous Anónimo dijo...

agarransén, que en cualquier momento les mando también unas ardillitas.
Muy lindo el post y los comentarios. Besos para todos y cada uno. V.

10/7/07 18:25  
Anonymous Anónimo dijo...

Me pregunté en cuántos blogs aparecerían relatos sobre El suceso.
En muchos; pero el suyo es de los más bonitos.

(Mi padre, entre la dicha y algarabía que envolvía ayer a la familia, de vez en cuando introducía un comentario preocupado acerca de lo mal que debería estar el planeta para que estuviera nevando en Bs As. Nadie le dio pelota, y confieso que, por un rato, secretamente agradecí al calentamiento global, o a quien fuera responsable.)

10/7/07 22:24  
Blogger Hipotermia dijo...

"El tiempo, como suele suceder, acabó por frustrar todas mis expectativas"
Me siento muy identificada y me gusta como lo decís. Igual el tiempo nos refutó. Tendremos que abrigar mejor a nuestras esperanzas?

11/7/07 00:18  
Anonymous Anónimo dijo...

Muchas gracias, Luciana, es bueno que el azar refute nuestras frustaciones de tanto en tanto.

Bueno, Marietta, su caso parece mas difícil que el mío, pero uno nunca sabe. Le cuento que aquí muchos anhelan viajar a un lugar donde el verano sea perpetuo, por si de algo le sirve.

Muchas Gracias, Cobiñas, la señora del siberiano bien pudo haberse armado su propio trineo y pasear por Rivadavia conducida por su perro.

Vió Vero, ya no hace falta vivir en el hemisferio norte para ver nevar :) Besos desde estas tierras polares.

Muchas gracias por el elogio, Roberta, me alegra que le haya gustado el post. Y viva el calentamiento si nos permite disfrutar de la nieve en Bs As!

Hipotermia, supongo que de aquí en más arroparemos con más cobijas a nuestras ateridas esperanzas.

11/7/07 00:45  
Anonymous Anónimo dijo...

Comparto con Roberta, es de lo mas bello que leí sobre el suceso.
Lo que mas me impactó es la diferencia de ánimo en la gente: el granizo del año pasado también fue impresionante y la gente estaba aterrorizada, en cambio la nieve nos arrancó a todos una sonrisa de oreja a oreja.
Si bien en la provincia hubo mas nieve que en pleno centro, creo que lo que mas me emocionó fue ver a mis lugares de todos lo días con nieve.

saludos.

11/7/07 11:24  
Anonymous Anónimo dijo...

Hola Pau, que bueno tenerla por aquí, bajo la nieve! Comparto plenamente sus impresiones, yo no podía dejar de mirar la esquina de mi casa granulada de blanco por la persistente nevada.

11/7/07 11:32  
Anonymous Anónimo dijo...

zc, acabo de leer sin tregua sobre la nieve blanca y sobre el globo rojo y tengo entonces una melancolía de siglos, una melancolía que no quiero dejar de tener. muy buenos relatos

12/7/07 20:54  
Anonymous Anónimo dijo...

Muchas Gracias, ojorojo, con tanto globo rojo y nieve blanca yo diría más bien que a ud. lo debe aquejar una melancolía cromática, pero cada elige la sustancia de su tristeza.
Saludos

13/7/07 00:06  
Blogger verborrea dijo...

Como siempre, como cada ves que lo leo, usted logra llamar mi atención.
A quizás 4 cuadras de usted, mi rostro se enfriaba de igual manera.
Agradecí tener la campera. En las liquidaciones me compro unos zapatos impermeables.
saludos

14/7/07 12:07  
Anonymous Anónimo dijo...

¿Por qué al Obelisco? ¿Por qué ante cualquier evento, político o social, sobrenatural o meteorológico, todos siempre van a amontonarse al Obelisco?


(Pasada ya la fiebre de la -hermosa- nieve, me permití la malaonda en público.)

16/7/07 00:38  
Anonymous Anónimo dijo...

Muchas Gracias, Verborrea, tal vez la haya filmado jugando con los copos que caían parsimoniosos sobre Caballito.

S. Lo ignoro, supongo que se trata de una sugestión colectiva, un punto común que nos permite construir algo así como la idea de que somos una comunidad y no una suma caótica de individuos, nuestro ombligo del mundo. Creo que el sentido de juntarse en el obelisco radica en que éste no tiene justamente ningún sentido y, como no significa nada, justamente puede significarlo todo.

16/7/07 09:40  
Anonymous Anónimo dijo...

Yo creo que la gente se junta en el Obelisco porque por alguna razón se instauró como el lugar "natural" donde compartir eso que está pasando de manera colectiva.
Creo que a muchos les pasó de recibir llamadas contándoles que nevaba, como si cada uno en su lugar no lo estuviera viendo, que se yo, creo que por momentos y ante ciertos hecho nos ponemos como atontados y nos movemos así.

p.d: yo fuí al Congreso, que me queda cerquita, no me quería perder la cúpula nevada.

16/7/07 23:25  
Anonymous Anónimo dijo...

Acuerdo con ud. Pau, cada ciudad debe tener su punto de reunión predeterminado, porque uno nunca sabe qué puede pasar. Yo también me acerqué al Cid que me queda cerca para verlo bajo la nieve.
Saludos

18/7/07 13:42  
Anonymous Anónimo dijo...

Acuerdo con ud. Pau, cada ciudad debe tener su punto de reunión predeterminado, porque uno nunca sabe qué puede pasar. Yo también me acerqué al Cid que me queda cerca para verlo bajo la nieve.
Saludos

18/7/07 13:42  
Blogger TMQTP dijo...

QUERIDO ZEDI : QUIERO REFORZAR TUS DICHOS RESPECTO A QUE TE QUEDASTE HIPNOTIZADO AL VER LA NIEVE SOBRE EL REFLEJO DE LA LUZ, ME SUCEDIO LO MISMO NO ME PODIA IR A DORMIR. PERO GRACIAS A EDENOR QUE NOS CORTO EL SUMINISTRO NO TUVE OTRA OPCION. OJO TUS ABUELOS NO HABIAN NACIDO CUANDO FUE LA NEVADA ANTERIOR. ETXI

20/7/07 17:49  
Anonymous Anónimo dijo...

:) q lindo!!! q bueno q entré a su blog, recuerdos lindos trae la nieve en su blancura, gracias!

26/8/07 19:22  

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