Todos Keremos Kojer
Y ya que estamos exhumando nuestros baúles virtuales, aquí anexo un bonito intercambio que mantuve con la compañera Cobiñas a propósito de la Novela ¿Kerés Kojer= Guan tu Fak, de Alejandro López, que lo disfruten.
¿Es esto una novela o qué?
Hola Cobiñas:
La semana pasada leí ¿Kerés Kojer? y me entusiasmé como hacía mucho tiempo no me entusiasmaba con una novela de un "joven" escritor argentino. Tan exultante estaba que escribí un par de notas a salto de mata sobre la obra en cuestión y ahora, ya que usted no solo leyó la novela sino que además me facilitó el texto, se las envío con espíritu polémico y ánimo contertúlico. Creo que todos nuestros amigos deberían leerla para armar un foro de discusión o al menos para comentar entre los fideos y el flan, a la altura del cuarto tinto.
Zedi Cioso
Notas sobre ¿Keres Cojer? = ¿Guan tu fak?
La novela
¿La novela? ¿Es esto una novela? Keres Co jer es un auténtico objeto literario no identificado que aterriza en las costas del Río de la Plata. Inclasificable desde todo punto de vista, puede reivindicar para si misma el título de novela del mismo modo que el Martín Fierro en las tesis de Borges. Porque sí, hay una historia, protagonistas, antagonistas, obstáculos, inicio, nudo y desenlace si se quiere pero el continente, el envase es absolutamente original, como si un kilo de carne picada viniese envuelto en papel celofán de un rojo chillón. Todo nace de una idea tan sencilla como desaprovechada hasta la fecha: el Messenger y el Chat son diálogos, guión y texto, y por lo tanto pueden ser reivindicados por el reino de la literatura.
Notas Arbitrarias
• Alejandro López amenaza con obtener la imposible síntesis de la literatura argentina: el elogio de la crítica y el éxito de público.
• Si La Asesina era una “novela pop” entonces “Keres Cojer” es una novela trash. Ya no pueden realizarse los sueños con el viaje de la provincia a la Capital que concentraba las delicias del primer mundo, ahora hay que trasladarse al auténtico prmer mundo. Los perfumes, maquillajes, estrellas de cine e ídolos del pop latino le ceden el lugar al hedor a cadáver, la sangre, el sexo ubicuo y las porno star como horizonte de sentido o de la argentina pre a las pos menemista.
• El oído absoluto de Alejandro López. Lo que en la Asesina era destreza (recrear la voz de una adolescente bovaryzada por las telenovelas, FM hit y Tele Clic) ahora es hazaña: el hallazgo de hacer hablar, o mejor dicho, hacer escribir a un travesti y su prima la historia a golpes de martillo contra el idioma castellano en esa lengua franca del vale todo que es el Chat.
• Esas voces, claro está no son más que otro artificio intelectual para aprehender las vertiginosas fintas de la lengua popular, como la poesía gauchesca al hombre de a caballo de las pampas. De todos modos vale hacer la salvedad, se dijo lengua popular cuando debió haberse dicho argot de guetto, porque ese conglomerado macizo ha explotado, junto a las identidades y los géneros en un sinfín de dialectos.
• Puig, Puig y tres veces Puig ¿Algún otro candidato para heredar el cetro?
• No es un detalle menor que la primera novela de López haya reconocido la misma génesis que la primera de Puig, ambas nacieron como guiones de cine frustrados que devinieron novelas. Como Puig, López hace que la literatura se inscriba en todo tipo de registros, excepto los tradicionales. Es una dicha, porque permite que la Literatura vacuolice los fenómenos contemporáneos para absorberlos e incorporarlos a su propio cuerpo, lo que “la pone al día” y demuestra que no opera (o no siempre) para un guetto de especialistas de espaldas al gran público.
• De este modo la novela se escribe sobre otras materialidades significantes: el cursor titilante de la computadora, los expedientes judiciales y su trama de escuchas, los mails, el periodismo basura, las fotos de escenarios y personajes e incluso (¿Por primera vez?) el video. Y he aquí uno de los grandes logros de esta novela: es la primera vez que la literatura argentina hace un uso inteligente y cabal de Internet: Keres Co jer es una obra donde no hay transposición sino convergencia, la novela no adapta para hacer película sino que incluye una película como parte del texto.
Subject: Re: ¿Es esto una novela o qué?
Date: Sat, 1 Oct 2005 15:56:36 -0300
Muy bien, muchas gracias. Acabo de leer sus comentarios y creo que no estoy a la altura que ellos merecen. Además ya sabe cómo somos los de letras, si no hacemos una relectura a conciencia mucho no nos gusta opinar (no vaya a ser que nos quememos, vio?). No obstante, vayan un par de recomentarios, como por no perder la costumbre de opinar sobre todo lo que se nos ponga delante:
1- Sí sí, esto es una novela. Como siempre, la literatura estira la mano y agarra todo cuanto le es ofrecido. Ya lo hizo con el cine, con la música, etc, etc. Creo -aunque no la leí- que hay una novela anterior a esta,justamente del amigo Link -que hizo una crítica muy elogiosa de la novela de López- que explora los mismos caminos (creo que es un chat y unos mails). Habría que ver. La ansiedad se titula si no recuerdo mal.
2- ¿Éxito de público? En qué datos te apoyas para pronosticar esto.
3- Coincido. El pasaje de La asesina a esto es notable. Del menemismo pop y toda la parafernalia kistch que imperó en los 90, a la violencia y marginalidad posmenem. Digo, lo kistch sigue ahí, el espiritismo sigue ahí, el pseudopolicial también. Pero el objeto pasó de la clase media más o menos degradada a una marginalidad que asciende sólo al precio de más marginalidad. Es como si la novela no pudiera dejar de degradarse en el contexto de degradación social general.
4- El tema de cómo la literatura toma las "lenguas/voces populares" es interesante. Aunque no hay que olvidar que esas voces no existen en la realidad, son construcciones tanto como la voz de Martín Fierro no "copia" no "refleja" ningún habla popular. Sería bueno hacer un contraste entre el tipo de lengua que explota W. Cucurto y el tipo de lengua que explota López. Sería una ejercicio que creo, nos depararía varias sorpresas.
5- Sobre los herederos de Puig la verdad que no opino.
6- Digamos, que lo que hace López es transitar un camino "juguetón" para incorporar a la literatura las inflexiones de un presente. Aunque, la verdad, prefiero -como lectora- otros caminos menos vacuos como ud. dice. Me parece que atrás de ese humor que pone en escena la marginalidad y la degradación queda, paradójicamente, puesto en un segundísimo plano un posible cuestionamiento de esa marginalidad y de esa degradación. Ya sé, podríamos preguntarnos si la literatura debe hacerse cargo de interrogarse al respecto o de cuestionar un presente dado, pude que no. Yo prefiero que sí. Ya te digo, son gustos de lectura.
7- La novela incluye una película como parte del texto es verdad, pero esa película no deja de ser película y no empieza nunca, a ser literatura. Tampoco creamos que se puede hacer una gran ensalada para sentirnos vanguardistas (aunque sea de un vangusrdismo más bien kistch). En 20 años la página de interzona no estará más y los videos, fotos y cámaras ocultas serán una gran ausencia en el texto (sobre todo teniendo en cuenta que no es posible bajarlas y guardarlas como parte del objeto textual). Tal vez sea demasiado conservadora, pero creo que el dominio de la literatura es el papel, o la letra, o los trazos que puedan hacerse sobre esa superficie.
Bueno, hasta acá mis divagues. Abrazos, Cobiñas
----- Original Message -----
Querida Cobiñas:
A continuación voy a ensayar unas torpes respuestas a sus lucidos y lúcidos comentarios, como para proseguir la payada.
1 Coincido en que sí es una novela, si para Borges hasta el Martín Fierro es una novela, con más razón Kerés Kojer lo es. Y creo que es un buen ejemplo de apropiación, aunque para hacer buena literatura no alcanza con apropiarse de los fenómenos en derredor, sino que hay que hacerlo con talento y gracia.
2 No me refiero a éxito de público en cifras, mi criterio no es cuantitativo sino cualitativo. El éxito es impredecible y obedece a leyes incomprensibles, pero sí me atrevo a decir que potencialmente es un éxito de público, que sí, por ejemplo, un oportuno escándalo mediático envolviera el lanzamiento de la novela (caso Andahazi) esta estaría en condiciones de ser consumida y disfrutada por una creciente cantidad de lectores. Podría aunar el elogio de la crítica y el beneplácito de los lectores como desde (otra vez) Puig no se ve en este país. Y eso me lleva a otra pregunta ¿Por qué no hay buenos escritores que vendan una respetable cantidad de libros en Argentina? Es cierto, la gente lee cada vez menos y peores cosas, no hay un “público”, pero creo también que la literatura argentina, contra su voluntad y a pesar suyo ha caído en un descrédito como el que hace una década sufría (quizá con más razón) el cine argentino. Aunque esta es sólo una hipótesis y más pertinente a un sociólogo dedicado a estudiar el consumo cultural
que a una crítica literaria.
3 Coincido en su coincidir conmigo y digo, usted lo dice más y mejor.
4 Totalmente de acuerdo, de hecho, Keres Kojer es una de las mejores formas de pensar cómo podría ser un Martín Fierro actual. El marginal, el outsider, pero también el personaje que vive su libertad como una afirmación es, en lugar del gaucho, el travesti. Y el afuera, la posibilidad de escape y de iniciar una nueva vida, fuera de los peligros de la ley normalizadora a los que los somete el estado ya no es tierra adentro, allende la frontera con el indio, sino Estados Unidos: el país de las oportunidades. Y si seguimos buscando analogías, los dos huyen de un crimen, el negro de Fierro y Vanesa del Chelo. Los dos matan con un cuchillo, el facón y el filo láser. El pais en los dos casos no deja otra alternativa para sus marginados que el crimen y la huida. La anomia y la fuga van de la mano. Y si esta novela es parte de una trilogía, como se promete en el prefacio, podremos esperar también una versión de “la vuelta”. En cuanto a Cucurto, no lo leí, pero puedo hacer el esfuerzo si su arenga es proyecto.
5 ¿Mala onda con Puig, acaso? No será como Pailos, que lo llama Manuel Puaj,¿No?
6 Bueno, acá tenemos una confusión, porque yo no hablo de vacuidades sino de vacuolas: sacos limitados por membrana, en el corazón de una célula que ésta puede extender fuera de sí para capturar moléculas del medio que la rodea. Utilizaba esa metáfora biológica a propósito del constante ejercicio de apropiación que practica la literatura con su entorno. En cuanto a la obra que nos preocupa, yo no sé si la apuesta es tan vacua y juguetona como parece en una primera aproximación. Me remito a lo que usted misma comenta y yo suscribo, unas líneas más arriba: darle la voz al otro, aunque esa voz sea un invento, para que cuente su historia y no juzgarla o menospreciarla sino simplemente presentarla y dejarla hacer siempre fue una fuerte apuesta política, en el siglo XIX y en el XXI también. En todo caso prefiero esa voz a un esteta que se detenga a conmoverse con la tragedia del travesti o reflexione largo y tendido sobre paperianas cuestiones de género.
7 Bueno, es cierto, concedo que la novela se basta a sí misma y que la película puede desaparecer tranquila sin hacer mella en su discurso, pero yo apuntaba a otra cosa, a cómo el texto atravesaba diferentes géneros y hacía un uso inteligente de las posibilidades de la Internet como nuevo medio de comunicación. Quiero decir, en la página no está “la película basada en la novela” sino un fragmento de texto que se desprende de la novela, se independiza y se instala en otro soporte. Un apéndice si se quiere innecesario pero no por eso menos interesante porque permite ver como el texto se traslada a través de diferentes materias significantes: puede ser el anticipo de algo nuevo, o un experimento snob, aún no lo sabemos. El tiempo dirá.
Bueno, esto es todo por ahora, pero ojala este intercambio se intensifique a pesar de todas los quehaceres mundanos que nos aquejan. Hasta la próxima.
Zedi Cioso
¿Es esto una novela o qué?
Hola Cobiñas:
La semana pasada leí ¿Kerés Kojer? y me entusiasmé como hacía mucho tiempo no me entusiasmaba con una novela de un "joven" escritor argentino. Tan exultante estaba que escribí un par de notas a salto de mata sobre la obra en cuestión y ahora, ya que usted no solo leyó la novela sino que además me facilitó el texto, se las envío con espíritu polémico y ánimo contertúlico. Creo que todos nuestros amigos deberían leerla para armar un foro de discusión o al menos para comentar entre los fideos y el flan, a la altura del cuarto tinto.
Zedi Cioso
Notas sobre ¿Keres Cojer? = ¿Guan tu fak?
La novela
¿La novela? ¿Es esto una novela? Keres Co jer es un auténtico objeto literario no identificado que aterriza en las costas del Río de la Plata. Inclasificable desde todo punto de vista, puede reivindicar para si misma el título de novela del mismo modo que el Martín Fierro en las tesis de Borges. Porque sí, hay una historia, protagonistas, antagonistas, obstáculos, inicio, nudo y desenlace si se quiere pero el continente, el envase es absolutamente original, como si un kilo de carne picada viniese envuelto en papel celofán de un rojo chillón. Todo nace de una idea tan sencilla como desaprovechada hasta la fecha: el Messenger y el Chat son diálogos, guión y texto, y por lo tanto pueden ser reivindicados por el reino de la literatura.
Notas Arbitrarias
• Alejandro López amenaza con obtener la imposible síntesis de la literatura argentina: el elogio de la crítica y el éxito de público.
• Si La Asesina era una “novela pop” entonces “Keres Cojer” es una novela trash. Ya no pueden realizarse los sueños con el viaje de la provincia a la Capital que concentraba las delicias del primer mundo, ahora hay que trasladarse al auténtico prmer mundo. Los perfumes, maquillajes, estrellas de cine e ídolos del pop latino le ceden el lugar al hedor a cadáver, la sangre, el sexo ubicuo y las porno star como horizonte de sentido o de la argentina pre a las pos menemista.
• El oído absoluto de Alejandro López. Lo que en la Asesina era destreza (recrear la voz de una adolescente bovaryzada por las telenovelas, FM hit y Tele Clic) ahora es hazaña: el hallazgo de hacer hablar, o mejor dicho, hacer escribir a un travesti y su prima la historia a golpes de martillo contra el idioma castellano en esa lengua franca del vale todo que es el Chat.
• Esas voces, claro está no son más que otro artificio intelectual para aprehender las vertiginosas fintas de la lengua popular, como la poesía gauchesca al hombre de a caballo de las pampas. De todos modos vale hacer la salvedad, se dijo lengua popular cuando debió haberse dicho argot de guetto, porque ese conglomerado macizo ha explotado, junto a las identidades y los géneros en un sinfín de dialectos.
• Puig, Puig y tres veces Puig ¿Algún otro candidato para heredar el cetro?
• No es un detalle menor que la primera novela de López haya reconocido la misma génesis que la primera de Puig, ambas nacieron como guiones de cine frustrados que devinieron novelas. Como Puig, López hace que la literatura se inscriba en todo tipo de registros, excepto los tradicionales. Es una dicha, porque permite que la Literatura vacuolice los fenómenos contemporáneos para absorberlos e incorporarlos a su propio cuerpo, lo que “la pone al día” y demuestra que no opera (o no siempre) para un guetto de especialistas de espaldas al gran público.
• De este modo la novela se escribe sobre otras materialidades significantes: el cursor titilante de la computadora, los expedientes judiciales y su trama de escuchas, los mails, el periodismo basura, las fotos de escenarios y personajes e incluso (¿Por primera vez?) el video. Y he aquí uno de los grandes logros de esta novela: es la primera vez que la literatura argentina hace un uso inteligente y cabal de Internet: Keres Co jer es una obra donde no hay transposición sino convergencia, la novela no adapta para hacer película sino que incluye una película como parte del texto.
Subject: Re: ¿Es esto una novela o qué?
Date: Sat, 1 Oct 2005 15:56:36 -0300
Muy bien, muchas gracias. Acabo de leer sus comentarios y creo que no estoy a la altura que ellos merecen. Además ya sabe cómo somos los de letras, si no hacemos una relectura a conciencia mucho no nos gusta opinar (no vaya a ser que nos quememos, vio?). No obstante, vayan un par de recomentarios, como por no perder la costumbre de opinar sobre todo lo que se nos ponga delante:
1- Sí sí, esto es una novela. Como siempre, la literatura estira la mano y agarra todo cuanto le es ofrecido. Ya lo hizo con el cine, con la música, etc, etc. Creo -aunque no la leí- que hay una novela anterior a esta,justamente del amigo Link -que hizo una crítica muy elogiosa de la novela de López- que explora los mismos caminos (creo que es un chat y unos mails). Habría que ver. La ansiedad se titula si no recuerdo mal.
2- ¿Éxito de público? En qué datos te apoyas para pronosticar esto.
3- Coincido. El pasaje de La asesina a esto es notable. Del menemismo pop y toda la parafernalia kistch que imperó en los 90, a la violencia y marginalidad posmenem. Digo, lo kistch sigue ahí, el espiritismo sigue ahí, el pseudopolicial también. Pero el objeto pasó de la clase media más o menos degradada a una marginalidad que asciende sólo al precio de más marginalidad. Es como si la novela no pudiera dejar de degradarse en el contexto de degradación social general.
4- El tema de cómo la literatura toma las "lenguas/voces populares" es interesante. Aunque no hay que olvidar que esas voces no existen en la realidad, son construcciones tanto como la voz de Martín Fierro no "copia" no "refleja" ningún habla popular. Sería bueno hacer un contraste entre el tipo de lengua que explota W. Cucurto y el tipo de lengua que explota López. Sería una ejercicio que creo, nos depararía varias sorpresas.
5- Sobre los herederos de Puig la verdad que no opino.
6- Digamos, que lo que hace López es transitar un camino "juguetón" para incorporar a la literatura las inflexiones de un presente. Aunque, la verdad, prefiero -como lectora- otros caminos menos vacuos como ud. dice. Me parece que atrás de ese humor que pone en escena la marginalidad y la degradación queda, paradójicamente, puesto en un segundísimo plano un posible cuestionamiento de esa marginalidad y de esa degradación. Ya sé, podríamos preguntarnos si la literatura debe hacerse cargo de interrogarse al respecto o de cuestionar un presente dado, pude que no. Yo prefiero que sí. Ya te digo, son gustos de lectura.
7- La novela incluye una película como parte del texto es verdad, pero esa película no deja de ser película y no empieza nunca, a ser literatura. Tampoco creamos que se puede hacer una gran ensalada para sentirnos vanguardistas (aunque sea de un vangusrdismo más bien kistch). En 20 años la página de interzona no estará más y los videos, fotos y cámaras ocultas serán una gran ausencia en el texto (sobre todo teniendo en cuenta que no es posible bajarlas y guardarlas como parte del objeto textual). Tal vez sea demasiado conservadora, pero creo que el dominio de la literatura es el papel, o la letra, o los trazos que puedan hacerse sobre esa superficie.
Bueno, hasta acá mis divagues. Abrazos, Cobiñas
----- Original Message -----
Querida Cobiñas:
A continuación voy a ensayar unas torpes respuestas a sus lucidos y lúcidos comentarios, como para proseguir la payada.
1 Coincido en que sí es una novela, si para Borges hasta el Martín Fierro es una novela, con más razón Kerés Kojer lo es. Y creo que es un buen ejemplo de apropiación, aunque para hacer buena literatura no alcanza con apropiarse de los fenómenos en derredor, sino que hay que hacerlo con talento y gracia.
2 No me refiero a éxito de público en cifras, mi criterio no es cuantitativo sino cualitativo. El éxito es impredecible y obedece a leyes incomprensibles, pero sí me atrevo a decir que potencialmente es un éxito de público, que sí, por ejemplo, un oportuno escándalo mediático envolviera el lanzamiento de la novela (caso Andahazi) esta estaría en condiciones de ser consumida y disfrutada por una creciente cantidad de lectores. Podría aunar el elogio de la crítica y el beneplácito de los lectores como desde (otra vez) Puig no se ve en este país. Y eso me lleva a otra pregunta ¿Por qué no hay buenos escritores que vendan una respetable cantidad de libros en Argentina? Es cierto, la gente lee cada vez menos y peores cosas, no hay un “público”, pero creo también que la literatura argentina, contra su voluntad y a pesar suyo ha caído en un descrédito como el que hace una década sufría (quizá con más razón) el cine argentino. Aunque esta es sólo una hipótesis y más pertinente a un sociólogo dedicado a estudiar el consumo cultural
que a una crítica literaria.
3 Coincido en su coincidir conmigo y digo, usted lo dice más y mejor.
4 Totalmente de acuerdo, de hecho, Keres Kojer es una de las mejores formas de pensar cómo podría ser un Martín Fierro actual. El marginal, el outsider, pero también el personaje que vive su libertad como una afirmación es, en lugar del gaucho, el travesti. Y el afuera, la posibilidad de escape y de iniciar una nueva vida, fuera de los peligros de la ley normalizadora a los que los somete el estado ya no es tierra adentro, allende la frontera con el indio, sino Estados Unidos: el país de las oportunidades. Y si seguimos buscando analogías, los dos huyen de un crimen, el negro de Fierro y Vanesa del Chelo. Los dos matan con un cuchillo, el facón y el filo láser. El pais en los dos casos no deja otra alternativa para sus marginados que el crimen y la huida. La anomia y la fuga van de la mano. Y si esta novela es parte de una trilogía, como se promete en el prefacio, podremos esperar también una versión de “la vuelta”. En cuanto a Cucurto, no lo leí, pero puedo hacer el esfuerzo si su arenga es proyecto.
5 ¿Mala onda con Puig, acaso? No será como Pailos, que lo llama Manuel Puaj,¿No?
6 Bueno, acá tenemos una confusión, porque yo no hablo de vacuidades sino de vacuolas: sacos limitados por membrana, en el corazón de una célula que ésta puede extender fuera de sí para capturar moléculas del medio que la rodea. Utilizaba esa metáfora biológica a propósito del constante ejercicio de apropiación que practica la literatura con su entorno. En cuanto a la obra que nos preocupa, yo no sé si la apuesta es tan vacua y juguetona como parece en una primera aproximación. Me remito a lo que usted misma comenta y yo suscribo, unas líneas más arriba: darle la voz al otro, aunque esa voz sea un invento, para que cuente su historia y no juzgarla o menospreciarla sino simplemente presentarla y dejarla hacer siempre fue una fuerte apuesta política, en el siglo XIX y en el XXI también. En todo caso prefiero esa voz a un esteta que se detenga a conmoverse con la tragedia del travesti o reflexione largo y tendido sobre paperianas cuestiones de género.
7 Bueno, es cierto, concedo que la novela se basta a sí misma y que la película puede desaparecer tranquila sin hacer mella en su discurso, pero yo apuntaba a otra cosa, a cómo el texto atravesaba diferentes géneros y hacía un uso inteligente de las posibilidades de la Internet como nuevo medio de comunicación. Quiero decir, en la página no está “la película basada en la novela” sino un fragmento de texto que se desprende de la novela, se independiza y se instala en otro soporte. Un apéndice si se quiere innecesario pero no por eso menos interesante porque permite ver como el texto se traslada a través de diferentes materias significantes: puede ser el anticipo de algo nuevo, o un experimento snob, aún no lo sabemos. El tiempo dirá.
Bueno, esto es todo por ahora, pero ojala este intercambio se intensifique a pesar de todas los quehaceres mundanos que nos aquejan. Hasta la próxima.
Zedi Cioso
2 Comentarios:
Su indiscreción, querido Cioso, me obligará a seguir respondiendo a riesgo de quedar -caso contrario- como una verdadera cobarde.
Que así sea, Cobiñas, que así sea
Zedi Ciosous
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