pa-ter-nidad
A todos aquellos que puedan leer este blog, y que aún no son padres o madres:
por favor (y sé que Zedi, por un par de post que ha escrito hace poco tiempo, no incurrirá en tal olvido), no se olviden nunca de cuando eran chicos.
Antes de afirmar algo, de negarlo, de dar una visión del mundo, de las costumbres, de la sociedad, de los amigos y de los propios padres, del don de gentes, de las elecciones, de la crueldad, antes de hablar mirando hacia abajo, hacia esos ojos ávidos que habrán de beber tu voz como agua en el desierto (perdón por la berretada), entregate a la ráfaga del recuerdo, por una milésima, apenas, ponete en lugar de aquella otra especie que te abandonó hace tanto tiempo, porque ser padre puede, y en un punto debe, (no de duda sino de obligación), ser terrible, y entonces, una vez entregado a esa ráfaga, podés hablar desde la experiencia, sin tanto miedo, sin tanta vacilación ni convicción.
Muchas gracias. Ahora los canales pueden continuar con sus respectivos programas.
por favor (y sé que Zedi, por un par de post que ha escrito hace poco tiempo, no incurrirá en tal olvido), no se olviden nunca de cuando eran chicos.
Antes de afirmar algo, de negarlo, de dar una visión del mundo, de las costumbres, de la sociedad, de los amigos y de los propios padres, del don de gentes, de las elecciones, de la crueldad, antes de hablar mirando hacia abajo, hacia esos ojos ávidos que habrán de beber tu voz como agua en el desierto (perdón por la berretada), entregate a la ráfaga del recuerdo, por una milésima, apenas, ponete en lugar de aquella otra especie que te abandonó hace tanto tiempo, porque ser padre puede, y en un punto debe, (no de duda sino de obligación), ser terrible, y entonces, una vez entregado a esa ráfaga, podés hablar desde la experiencia, sin tanto miedo, sin tanta vacilación ni convicción.
Muchas gracias. Ahora los canales pueden continuar con sus respectivos programas.
publicadas por El Mate Tuerto | 2:34 a.m.
3 Comentarios:
Cada tanto me pregunto como sería yo como padre. No voy mucho más allá que imaginarme en situaciones peculiares. Cantándole temas de Bowie para que se duerma, haciendo morisquetas, festejando un gol de Independiente. (Lo único que sé es que, si algún día soy padre, no importa si vaya a ser nena o varón, será hincha de Independiente.) Mi sospecho es que (yo, y no otros con otras taras y virtudes) no debería comportarme de modo sustancialmente distinto a como lo hago habitualmente. Ni tampoco cuidarme tanto en lo que mi lengua enuncia. Como siempre: hay que estar ahí.
La que ud. propone, er, es una práctica saludable que todos los padres deberían poner en práctica. Espero poder seguirla si la vida me pone en ese lugar.
No sé como sería Matías como padre, pero ya me da escalofríos sólo con imaginármelo de tío político.
zedi, le agradezco su comentario, matías, la naturalidad, según mi punto de vista, es una ilusión.
La voluntad, en todo caso, también, lo mismo que la consciencia o el deseo.
Todo es ilusión, menos el poder, dice gelman que decía lenin.
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