otros dos
No traje nada preparado, dice rojo el que hasta hace unos segundos, no cesaba de repetirse el discurso mentalmente, pero a pesar de lo patético, hipócrita y rumiante, asumo ese papel, y digo que nada escribí, y que no sé qué corno escribir al respecto. Pero el mate todavía no ha cambiado la clave de acceso, así que adentro, a zappar.
Tantos pocos años de facultad al pedo, porque recién ahora leo los libros de a dos, como en contrapunto, como hacen allá en puán en general con los textos teóricos.
Promover la discusión, en aquel caso, y el silencio o el balbuceo en éste.
Pero me ha tocado, luego de la dupla tackeray-vanasco (gracias por solidarizarse conmigo al respecto del primero, la puta que los parió a todos, dicho sea de paso), una otra bien distinta.
Mi único objetivo es que sepan que hay un par de libros más que valen, o no, la pena ser leídos, según un humilde servidor.
Pero lo que me provoca improvisar ahora, es justamente que estos dos libros, son tremendamente raros, cada uno a su manera. Que son objetos poéticos contundentes, poco comunes, y que no invitan a una lectura esquemática, a pesar de ser ambos de lectura fácil, en cuanto a la operación misma de la lectura se refiere.
Y hablo de Hijo de la ira, de Jim Thompson, que le debo al parque rivadavia, y a Diario de la rabia, de Héctor Libertella.
En verdad, salvo sus títulos, nada los hermana. Sí, están escritos en primera persona, pero eso nada dice.
Hay dos mundos, negros-blancos, hijo-madre, en el de thompson. Hay dos mundos, oriente y occidente, original y copia, uno dentro de otro, uno hacia otro, en Libertella.
En Thompson, la violencia está contenida y a la vista. En el argentino, contenida y oculta bajo una máscara amable.
Gracias a Zedi, es el primer libro de HL que me toca leer, y caramba, creo que borges se ha descompuesto hasta sangrar, pero esto tampoco nada dice.
No sé, tal vez continúe.
Dos grandes libros.
Ahora estoy con otra dupla: Thompson (Un cuchillo en la mirada) y Artaud (Los Cenci).
ER
Tantos pocos años de facultad al pedo, porque recién ahora leo los libros de a dos, como en contrapunto, como hacen allá en puán en general con los textos teóricos.
Promover la discusión, en aquel caso, y el silencio o el balbuceo en éste.
Pero me ha tocado, luego de la dupla tackeray-vanasco (gracias por solidarizarse conmigo al respecto del primero, la puta que los parió a todos, dicho sea de paso), una otra bien distinta.
Mi único objetivo es que sepan que hay un par de libros más que valen, o no, la pena ser leídos, según un humilde servidor.
Pero lo que me provoca improvisar ahora, es justamente que estos dos libros, son tremendamente raros, cada uno a su manera. Que son objetos poéticos contundentes, poco comunes, y que no invitan a una lectura esquemática, a pesar de ser ambos de lectura fácil, en cuanto a la operación misma de la lectura se refiere.
Y hablo de Hijo de la ira, de Jim Thompson, que le debo al parque rivadavia, y a Diario de la rabia, de Héctor Libertella.
En verdad, salvo sus títulos, nada los hermana. Sí, están escritos en primera persona, pero eso nada dice.
Hay dos mundos, negros-blancos, hijo-madre, en el de thompson. Hay dos mundos, oriente y occidente, original y copia, uno dentro de otro, uno hacia otro, en Libertella.
En Thompson, la violencia está contenida y a la vista. En el argentino, contenida y oculta bajo una máscara amable.
Gracias a Zedi, es el primer libro de HL que me toca leer, y caramba, creo que borges se ha descompuesto hasta sangrar, pero esto tampoco nada dice.
No sé, tal vez continúe.
Dos grandes libros.
Ahora estoy con otra dupla: Thompson (Un cuchillo en la mirada) y Artaud (Los Cenci).
ER
publicadas por El Mate Tuerto | 7:23 p.m.
4 Comentarios:
De Libertella leí 'el paseo internacional del perverso', y es un cuento enorme. Allá por Parque Chacabuco pululan en bandeja de ofertas dos libros suyos, de los primeros, cuyos comienzos deberían haberme instado a adquirirlos.
Thompson es una deuda pendiente, como todo el policial negro.
Gracias por los consejos, pero a Thakeray no lo toco ni con un palo.
Arriba con Thompson, ¿o no? Ayer, presicamente, acabé de leer su novela 'Los timadores', que Gernández prestárame hace ya varios meses. Qué hermoso final.
Saludos
los timadores no la leí, pero realmente es un maestro, no sé por qué entra dentro de la serie negra, si porque no siendo así, no habría dónde meterlo, o por otra razón.
respecto de tackeray, voy a seguir en algún momento con su hit, feria de vanidades, a ver qué onda.
Muchas Gracias por traer a Libertella al Mate, er. Además de Diario de la rabia, recomiendo efusivamente los últimos libros publicados de HL: La arquitectura del fantasma y El lugar que no está ahí, Son ambos simplemente excepcionales.
Abrazo
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