El Mate Tuerto

"Se fingirá el saber que no se tiene."

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Nombre: El Mate Tuerto
Ubicación: Argentina

04 mayo, 2010

La última de Charlie Kaufman, otra vez

“Hijo de puta” se dice de muchas maneras, lo que significa que significa muchas cosas. En general, comporta la nota de exceso, mayormente en tono negativo, cuando no admonitorio. Por algún tropo cuyo nombre mis amigos me ayudarán a restaurar, también puede ser aplicado con el signo opuesto. Cuando se lo hace, suena parecido a “genial”.
Charlie Kaufman es un hijo de puta.

La última película de Kaufman es en verdad su primera película como director. Y, dicho sea de paso, no es muy diferente a las otras, en las que limitó su participación al rol de guionista.

Esto puede significar muchas cosas. Por ejemplo, que en el caso de estas películas, lo más importante es el guión, y no tanto las imágenes que se le adjunten.

Otra consecuencia es que, como pasa con Spregelburd, estamos frente a uno de los mejores escritores vivos, por más que sus obras pertenezcan a familias literarias degeneradas: obras de teatro y guiones de cine.

También podemos corregir la afirmación inicial del párrafo, y señalar que Kaufman gana cada vez mayor protagonismo. Al principio, solo era el autor. Pero con “El ladrón de orquídeas también fue personaje –por duplicado: el protagonista y su doble angélicamente diabólico. Bueno: ahora es director. Después será actor, productor, montajista, director de fotografía, maquillador, che pibe, después será acomodador, vendedor de entradas y proyector, después será el escenario, la pantalla y el cine mismo.
Tengo miedo de seguir la serie.

Era un lunes a la noche, con algo de plata y poco calor. Saqué el disco de Los Twist y me fue al cine, aún indeciso entre ella y Ironman 2. Como estaba pretencioso, me metí en la sala Kaufman. Pasaron los segundos y, acumulados, también pasaron los minutos. En algún momento un ñato las emprendió escaleras arriba y activó el proyector. Bajaron las luces y corrieron las cortinas. Cuando, a poco de empezar la película, el ñato rodó escaleras abajo, la cosa fue definitiva: estaba solo. Como dice estarlo el protagonista de “Todas las vidas, mi vida”, espantosa título elegido en reemplazo del “Synecdoche, New York” original (que tampoco es una de las ideas más notables que haya tenido nuestro director). Supongo que es el estado ideal para la película en cuestión.

¿Que qué es? Santiago Calori, al que mucho no le gustó, dio en el blanco al decir que, a poco de empezar, la cosa vira hacia un costado medio… David Lynch. Nuestro amigo Nacho no opina lo mismo. Dice que Lynch pertenece al mundo onírico; Kaufman, por el contrario, es pura lucidez y razón. Un poco aristotélica(pedorra)mente, podríamos decir que la verdad está en el medio. O, como somos poco jugados, diremos: los dos tienen razón. Kaufman explora una situación básica, evalúa todas las líneas de acción posibles… y las sigue todas. Después frena, recapitula: y vuelve a contar todo de nuevo. Después cambia de tema, solo para contarte todo de nuevo. Nada se pierde, todo se resignifica, y el relato avanza a golpe de silogismo. Pero el movimiento kaufmaniano básico es “el factor omega”, el pasaje de un infinito a otro de orden mayor: lleva las cosas hasta un límite, y cuando parece que no puede más, que solo queda más de lo mismo, da un salto hacia el vacío, llevándose a todo lo anterior consigo.

¿Que qué es? Es un homenaje a 8½, de Fellini. Como la película de Fellini, esta habla del autor, de sí misma (como película), de sus mujeres, de los sueños de la razón, del paso del tiempo, del amor encontrado, perdido y olvidado, de la relación entre padres e hijos, de la sexualidad conflictuada, de mil temas más que se lleva por delante con elegancia, superinteligencia y cuarenta vueltas de tuerca por minuto.

El tema: Uno y el Universo. El Autor y su Obra. Uno y el Universo en tanto Autor en relación a su Obra.

El tema es el mismo de siempre, quiero decirles. Hay un hombrecito neurótico, que es, en algún sentido, un creador, y que trata de llevar adelante su vida, su obra y algunos milagros. Como “El ladrón de orquídeas”. Como “¿Quieres ser John Malcovich?”. Como “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”, a todas las cuáles hace referencia a lo largo de la película. Estén atentos a los títulos que baraja para la obra monumental y eterna, el mundo dentro del mundo que el protagonista decide crear para (¿qué otra cosa, si no?) decir la verdad, la pura verdad –en tanto artista- acerca de sí mismo, de los demás, del arte y la vida.

Kaufman, entonces –todo esto fue para decirles esto que les voy a decir ahora cuando me termine de decidir-, es único en su género. Sí: es parte de una familia –no muy grande. Tiene un primo sudamericano en Spregelburd –aunque no lo sepa-, tiene un tío demente en Lynch, tiene un abuelo al palo en Fellini. Pero también tiene un hermano mayor suicida en David Foster Wallace. Habla acerca de la obra y habla acerca del hablar. Habla acerca de sí mismo y de su relación con el mundo. Habla de su cabeza y de sus sentimientos, pero siempre desde el enrosque, desde un giro más, una complicación suplementaria. Que te deposita al final de la película, uno maravilloso que te deja extenuado mientras el ñato vuelve a subir, las luces se encienden y el proyector se apaga.


Matías Pailos

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22 Comentarios:

Blogger j. dijo...

Habrá que verla, pailosen, y volver al blog a reportar opiniones.

4/5/10 23:54  
Anonymous MP dijo...

la idea es: si te gustaron... o mejor: si te fanatizaste con las otras, esta te va a gustar. Si no, mejor ir con cuidado.

5/5/10 09:49  
Anonymous Ariel Idez dijo...

Y ChK tiene también un primo lejano en la república de Vicente López

Voy pronto a verla, soy fan de todas las demás y Kauffman se toma el suficiente tiempo entre peli y peli como para que cada una de ellas constituya un acontecimiento en sí misma

5/5/10 11:49  
Blogger julieta eme dijo...

mmmm no sé por qué pero intuyo que no me va a gustar... yo vi ¿Quieres ser John Malkovich?, El ladrón de orquídeas (que prácticamente ni la recuerdo) y Eterno resplandor de un mente sin recuerdos, y debo decir que no me parecieron gran cosa... Eterno resplandor está muy sobrevalorada...

5/5/10 13:34  
Blogger julieta eme dijo...

de unA mente...

5/5/10 13:35  
Anonymous MP dijo...

gracias por el guiño, AI. A vos te la recomiendo sin reservas.

JM: me parece que Kaufman es excelente. Digo, para ser recatado. Y Eternal sunshine me encantó. Si te creo que no te gustó. Puedo darte varios argumentos a favor de la peli en particular y de Kaufman en general, pero van a ser inconducentes, porque a vos el tipo no te llega.
Pero podemos discutir un rato, de todas maneras. Por eso nos pagan, después de todo...

5/5/10 14:13  
Blogger julieta eme dijo...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

6/5/10 09:18  
Blogger julieta eme dijo...

no, la verdad que el chabón no me llega. la que más me gustó fue la de Malkovich, creo. pero sólo debido a Malkovich, por supuesto.

y en cuanto a Eterno resplandor..., la verdad es que los protagonistas me parecieron dos nabos (con todo el respeto que me merece ella)... pero bue...

6/5/10 09:19  
Blogger Rocío Blanco dijo...

Pailos, yo también, sabrás, soy fan de Kauffman, por lejos debe ser mi guionista prefe.

Disfrute mucho tu post, bien dicho.
Aunque todavía no vi la peli. De este finde no pasa.

6/5/10 12:39  
Anonymous Vero dijo...

Pero qué hijo de puta, Pailos, qué post... ;)
Definitivamente, la voy a ver pronto. Besos.

7/5/10 10:46  
Anonymous MP dijo...

J: el protagonista masculino de '"Eterno resplandor..." es el típico protagonista masculino Kaufman: inteligente, sensible, increíblemente neurótico y más increíblemente tímido. Un freak, en suma. Si no te gusta uno, no te va a gustar ninguno -y ciertamente no te va a gustar el de esta película.
(Algo parecido se puede decir de los protagonistas masculinos de Woody Allen. O, en menor medida, de los de Truffaut.)

Ro: sí, sabía. La vas a pasar bien. (Ojo: es un toque larga.)

V: vaya confiada (para la papa). Saludos por allá.

7/5/10 10:57  
Anonymous Anónimo dijo...

Hola, últimamente estoy yendo al cine bastante más que en otras épocas, con la función de asesinar el tiempo y con la convicción creciente de que hace varias décadas no puede salir, aunque se revuelva y contorsione, de su a la vez trágico y patético destino de arte menor, y su absoluto sometimiento a las reglas del "cine", contra la opción del "cinematógrafo" (ver notas de Robert Bresson).
Pero cada tanto brota de entre las mierdas como Carancho, una perla que asume ciertos riesgos poéticos y se aventura, a mi juicio, en un más allá, más acá, en el medio: se mueve sin certezas para tratar de entender algo con la certeza de que no será posible, pero ya está hecho: algunos con parlante en el oído, y nosotros, espectadores, en el ojo. A mí me pareció una película brillante.

ER

10/5/10 10:30  
Anonymous MP dijo...

Ayer estuve a punto de ir a verla. Pero entre la depresión y bronca post derrota de Independiente, y el último partido de Ginobili en la temporada (otra derrota, otra decepción), me quedé en casas torturando las cuerdas de la guitarra. "Carancho": hoy no te me escapás. Gracias por el empujón, ER. (Que todavía no tiene la fuerza suficiente como para ponerme frente a una película de Bresson, pero... de a poco.)

10/5/10 11:44  
Anonymous Anónimo dijo...

Se ve que no me hice entender:
La perla es sinecdoque.
Carancho es una reverenda cagada.
Para ponerle un poco de pimienta: Trapero carancho de cine.
El empujón debía alejarte de la sala, ¡no meterte!
En cuanto a Bresson, Pick pocket, de lo mejor que vi.

ER

10/5/10 19:03  
Anonymous MP dijo...

Es que la sutileza no es lo mío, ER. Redirecciono mi nave hacia su destino original: "Ironman 2". (No hace falta que me digas qué te parece...)

Te tomo el consejo sobre Pick pocket.

10/5/10 21:21  
Anonymous Ariel Idez dijo...

Grande ER contra el zafarrancho de Car. Dice Benjamin que el cine, en tanto deviene mercancía de la industria cultural pasa a formar parte del modo de producción capitalista y por tanto, en tanto expresión artística, debe atenerse a las reglas que impone ese modo de producción (ergo: el lenguaje cinematográfico) sin embargo, advierte Walter, eso no implica que no pueda asumir una instancia de autonomía de ese lenguaje para arrojar una perla entre la mierda, una obra de arte en el escaparate de la carnicería.

Abrazos

12/5/10 11:43  
Anonymous Anónimo dijo...

Ariel querido: una vez más, acuerdo contigo a través, en esta ocasión, del amigo WB.

Abrazo,

ER

13/5/10 00:28  
Anonymous Ariel Idez dijo...

Gracias ER, un abrazo grande para ud. también y a ver cuando jugamos un picado o al menos un ping pong.

13/5/10 10:24  
Blogger Hipotermia dijo...

Qué bueno que exista esta blog.
Y si no la vieron, Hombres de mente es riquísima como toda una tira de caramelos Fizz.
Saludos.

14/5/10 23:45  
Anonymous MP dijo...

Somos un resto fósil, querida Hipotermia. Y queremos seguir así, en estado de semivida dickiano, por algunos años más.
Hombres de mente es "la de la cabra" (es una cabra o una oveja?). El espectador mainstream que hay en mí la almacena en el stock de recomendaciones. Beso.

15/5/10 10:11  
Anonymous Anónimo dijo...

Oiga, el picado se viene produciendo todos los lunes a las 20 hs. en dorrego y muñecas.
Debo decirle que no es, precisamente, picado fino, pero estamos faltos de gente, cualquier individuo bienintencionado hacia tobillos ajenos, cualquiera sea su nivel futbolístico, será bienvenido.
En cuanto al ping pong, cuando quiera, a ver si encuentro alguien de mi talla ya que a mi hijo hace meses que ya no puedo ganarle...

Salutti,

ER

15/5/10 15:56  
Anonymous Ariel Idez dijo...

Al fútbol no llego porque a esa hora estoy trabajando, me anoto para el ping pong, aunque no creo que pueda ganarle más de 5 puntos por game.
Abrazos

19/5/10 11:58  

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