El Mate Tuerto

"Se fingirá el saber que no se tiene."

Mi foto
Nombre: El Mate Tuerto
Ubicación: Argentina

27 abril, 2008

El campeón

Formo parte de una secta. Lo que nos congrega es el ejercicio pertinaz de una disciplina esotérica con visos de entelequia denominada “filosofía analítica”. Cada tanto, a los filósofos analíticos se les da por apiñarse en eventos sociales: las célebérrimas “reuniones de fin de año”. Cuando finalmente ocurren, todos se encurdelan. Hace dos años acaeció uno de estos episodios, y en efecto: al rato estábamos todos en pedo. Alguien propuso gastárnoslas en pulseadas. Ahí descubrimos que uno de los nuestros era el campeón mundial. Nos ganó a todos, en fila, con la derecha y con la izquierda, con todo y lesionado. Más que ganarnos nos pasó el trapo. Quedamos relucientes y moralmente aniquilados. Una semana atrás, la cofradía se dio cita en la casa de una de sus miembros. La ocasión tuvo pinta de onomástico: el de la anfitriona. Al rato estábamos todos en pedo una vez más. (A originales no nos gana nadie.) El campeón mundial me miró fijo y me desafió. Con un cacho de torta cayéndome por la comisura derecha, me apropicué ante la mesa del patio, a la intemperie, entre la bruma humosa del delta en la ciudad, con los auspicios de la luna gorda colgando del techo. Una pequeña multitud se congrega a constatar el recto ejercicio de la lid. Pierdo como el mejor, indisputablemente. Pero, qué mierda: ¡es el campeón mundial! Pasan otros contendientes, que se ufanan de durar más o menos –y tienen razón. Me siento una escoria. Siento en mi brazo el descenso de mi catadura masculinosa. Dejo que los giles pasen de largo, pero yo me quedo. Ahora ofrezco mi brazo izquierdo al campeón. Sí: ahora con la zurda. Me siento y lo relojeo. Imito su apostura, su postura y su gracejo. Imito sus mañas y me dispongo a dejar la vida en el empeño. Nuestro Arévalo rodea con sus manos nuestras manos entrelazadas. La cuenta regresiva se retrotrae a cero. Arévalo nos libera a nuestra suerte. Comienza el combate.
No sé por qué actué como actué. Desde hace un tiempo me estoy sintiendo medio blandito, menos peligroso de lo que fuera –y eso que nunca lo fui demasiado, y eso que calificarme alguna vez de ‘peligroso’ siempre fue un exceso. Doy buen tipo, y eso siempre me reventó. Pero quiero caer bien, o peor: temo caer mal. A la mierda. Al carajo. Caigamos mal. Al menos en esta gilada, en esta nimiedad. En donde más duele, o en lo único en donde puedo hacer doler. El campeón es un tipo competitivo. No es de hombre dejarlo con la vena, y menos con la sangre en el ojo. Por eso lo que hice, que no es grave, no tiene excusa. Dejé que mi cuerpo se inclinara. La mano apenas se movía. A pesar de eso, caía. Imperceptiblemente, caía. Supe lo que siempre supe en cada combate: el campeón tiene en los antebrazos más músculos que nosotros –al menos el doble. Pero ahí estaba: cayendo. Empiezo a temblar. Empiezo a ceder. Me inclino aún más, seguro de que mi brazo explotará en lo inmediato. Más. Un poco más. Voces, murmullos: el humo y el campeón se desvanecen de mi conciencia. Me concentro en mi cuerpo en caída, en la inclinación constante del brazo. Su mano toca la mesa. Gané.
Salto y grito. Celebro y me excedo. El campeón me conmina a sentarme, a cumplir con el acuerdo previo: la cosa es al mejor de tres.

-Después, digo. Doy media vuelta y abandono la fiesta.

Matías Pailos

Etiquetas: ,

7 Comentarios:

Blogger julieta eme dijo...

bueno, felicitaciones, no sé si por ser el campeón de las pulseadas o de la trampa...

y sí, das buen tipo... qué se le va a hacer...

27/4/08 19:57  
Anonymous Anónimo dijo...

Si el campeón tiene en el antebrazo más músculos que los demás estamos ante caso de mutación genética, ahora si los tiene más desarrollados será cuestión de asistir al gimnasio.
¡Arévalo! (que antes supo ser Gengis Khan en Titanes en el Ring) ¡Cuántos recuerdos!

27/4/08 20:55  
Anonymous Anónimo dijo...

No te vayas campeón, quiero verte otra vez. Fede, el campeón de los tipos comunes!!
Abrazo

27/4/08 23:24  
Anonymous Anónimo dijo...

J: felicíteme por haberle ganado.

A: es un mutante.

N: ya tuve que devolver la corona.

28/4/08 10:53  
Anonymous Anónimo dijo...

Me estoy perdiendo todas las fiestas evidentemente.

28/4/08 18:12  
Anonymous Anónimo dijo...

Es que sos refractaria a las pulseadas.

28/4/08 20:41  
Anonymous Anónimo dijo...

Acabo de leer esto, casi un mes después.

¡Cagón!

20/5/08 01:32  

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal