Encuentro con ex amigo en un Macdonalds
Estoy en el Mc Donalds de Scalabrini y Paraguay enfrascado en mis ejercicios de Francés nivel 1. Se trata de cambiar la conjugación del verbo de la primera del singular a la primera del plural. Justo cuando llego a una oración que reza Je mange au MacDonald, escucho su voz, que no reconozco, en la forma de un tímido saludo. Alzo la vista: ¿Qué haces? ¿Cómo andás? Tanto tiempo, algún día me gustaría bregar por un encuentro casual totalmente ausente de lugares comunes. Está de pie, sostiene una bandeja con clonados big macs y gaseosa mediana. Comprendo que no se va a ir tan fácil. Lo invito a sentarse. Mientras me cuenta la parte de su vida que yo ya sabía por otras fuentes (que tiene dos hijas, que se divorció, que vende muebles por Internet) lo observo, los mismos ojos minúsculos, la mirada infantil. El pelo mucho más escaso, en franca retirada, el make up del tiempo sobre su cara “¿Y vos?”, me pasa la pelota, doy algunos datos generales que probablemente el ya conociera por otros medios (o no, porque su retirada del círculo de amistades fue drástica). Le pregunto qué hace en el McDonalds, como si hicieran falta motivos. Cuenta que retomó la carrera, dice que viene a estudiar, por eso el alimento, “pienso pasar varias horas” después dice que a las nueve se encuentra con una chica que conoció por Internet “te hacés unas buenas fotos y ya está, ganas seguro” No hablamos de los amigos en común, de los que yo estoy casi tan lejos como él. El no me pregunta. Yo no le saco el tema. “¿Así que te compraste un departamento?” “Sí, con el crédito para inquilinos, etc” “¿Y vos?” “Yo estoy viviendo con mis viejos” “Ah, el repliegue estratégico” “Sí, pero no me lo aguanto más, no me voy porque está carísimo para comprar” Y con la plata que le cagaste a tus amigos en el negocio que les propusiste no te alcanza “No creo que baje” “Yo espero que sí” Nunca fue amigo mío, era más bien un personaje lateral, pero jugaba muy bien al fútbol, delantero de punta, enganchaba y le pegaba, ágil para desmarcarse y tirar el centro. “La única que veo es que haya una crisis tipo 2001, ahí sí, en medio del quilombo siempre hay oportunidades para los que tienen la plata en la mano”. Y él: “Sí, eso es lo que estoy esperando, que se vaya todo a la mierda”.
Ariel Idez
Ariel Idez
Etiquetas: Crónicas
9 Comentarios:
Excelente retrato de un garca: "te hacés unas buenas fotos y ya está, ganas (garcas) seguro".
Se puede sentir el desprecio del narrador contenido, latente, palpitante.
Siga así Idez!
Abrazo
me cayó para el orto tu ex amigo.
Creo que todos acordamos en que el personaje en cuestión es deleznable... Y en que eso se debe a la habilidad narrativa de A.I!
Gracias Nacho, SyP y Jus, espero hablar de gente más copada en mi próximo post.
divino el ex amigo...
coincido con nacho, se siente el desprecio...
me gustó.
Seguro que lo conozco, pero no me puedo imaginar quién es...
Muy bueno, Idez. Me pregunto qué pensará su ex amigo si lee el post. ¿Le parecerá también que el personaje es un garca?
Yo creo que la probabilidad de encontrarse con un (ex)amigo garca aumenta exponencialmente en un Macdonalds. (Aunque no tengo ningún elemento para demostrar semejante disparate.)
Julieta: muchas gracias, me alegra que te haya gustado.
MP: después te cuento
Vero g: si lo leyera tal vez diría: "pero que garca es este tipo" sin saber que se está hablando de él.
P: puede ser que los garcas se sientan atraídos al McD como moscas a la miel. Si le interesa un tratamiento ficcional del tema le recomiendo entusiastamente "Las hamburguesas del mal" del gran Carlos Gamerro.
Saludos
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