Viaje sentimental
Hay algo mágico en el niño, el niño es magia, se revela, juega, disfruta, vive y todo sin problemas. ¿Qué es lo que transforma al adulto en adulto? ¿Qué es lo que sucede en el crecimiento que nos hace olvidar todo aquello (presuntamente) puro e inocente que hay en eso que podemos llamar por comodidad 'alma' cuando somos unos pequeños críos? ¿Por qué la sociedad pervierte (¿es un poco fuerte?) los valores (llamémosles) humanos (no confundir humanos con morales) haciendo que cosas como la sorpresa, la vulnerabilidad, el disfrute de lo pequeño quede relegado en nuestras vidas? Por mi parte estoy podrido de la mentira (es un poco fuerte), de la asquerosa mentira (sí: es un poquito fuerte) que vivo día a día para cojerme una mina, ir a un boliche y bancame ruidos, olores y gente pegajosa por cojerme una mina, como si todo terminase en cojerse una mina, y cojerse una mina no es un fin ni nada, cojerse una mina por cojerse una mina es como hacerse la paja, y la paja es mucho menos riesgosa y trae muchos menos arrepentimientos. (Les avisé: es un poquito, un poquito, pero un poquito fuerte.) Hay algo que crece en mí y es mi necesidad de dejar de vivir los valores (o los no-valores) ajenos, sus gustos y placeres, que no son los míos y durante muchísimo tiempo creí que era yo que tendría que acostumbrarme pero no es así, no soy mejor ni peor, pero sí diferente. Elijo con más sensibilidad humana (hoy estoy con las grandes palabras), con el alma (¿no les digo? Perdón). No sé por qué pero hace unos meses que me di cuenta que era parte de una sociedad que me desagrada profundamente y ayer dí una estocada fatal al Burros que quiere seguir en ese patrón anacrónico de vida (o de muerte en vida). Me encontré con una chica que veía en algunas actividades conjuntas de una comunidad judía a la que asisto y en la que trabajo y mi contacto con ella nunca había excedido el verla y admirarla en silencio, no sé por qué pero la encontraba cautivadora, seductora, nunca entendí bien por qué ni tampoco quise entenderlo demasiado, pero sí tiene un aire a chica fuerte, y me gusta mucho como le quedan unos anteojos de marco cuadrado negro, de esos que abundan. El jueves pasado tuve la oportunidad de hablarle gracias a una amiga que tenemos en común y pude conseguir su teléfono. Luego de un fin de semana de sentimientos turbulentos en el cuál supuse que me lo había dado solo para no contestarme los llamados, pude verla ayer, alcaración de por medio de la falta de respuesta que el fin de semana me tuvo en vilo. Charlando y haciendo el juego de seducción me di cuenta que me gustaría verla seguido, despierta algo muy bueno en mí y me decidí a por una vez hacer las cosas bien y decir la verdad, decirle que me gusta y que si ella, a causa de su reciente (un mes y medio) ruptura con su ex (con el cual salió tres años) no lo deseaba, entonces habría sido un gusto verla y con más gusto la vería cuando la casualidad nos una en otro evento. A diferencia de lo esperado por el "sentido común" respondió en forma positiva a mi planteo. Amén de mi alegría hay un punto para destacar: el viejo Burros jamás hubiese hecho eso, todo lo contrario. Hubiese huído a algo serio, porque lo serio siempre requiere de compromiso, de jugarse y ponerse con algo, de abrirse, pero ahí está mi enojo con la modernidad de lo que es bueno (me estoy-haciendo-un-quilombo), se está suprimiendo lo que hace feliz particularmente a cada uno, ahora resulta que hay una mega-tendencia a que todo es efímero y nada vale, sino ser la más putito y el más yeguo y hay ejércitos, millares de mortales viviendo a rajatabla con esa consigna sin siquiera saber lo que eso signifique para uno. (Pfff... me fui al carajo. Continúo:)Veo constantemente como el canchereo y lo barato va ganando terreno y hay veces que me siento terriblemente solo contra un ataque de la puta tendencia. (Uia: además estoy moralista. Les pido mil disculpas.) Pero ahí encuentro un blog, de freaks como yo, que leen, ven pelis, opinan con largas estrofas sobre lo que otros encuentran indeseable o al pedo, y que feliz me pone ser el grano en el orto de la cultura actual de vida y diversión (porque hoy, además de exagerado, enquilombrado y moralista, estoy grandilocuente). Los amo. (Sniff, sniff...)
Burros, Guillermo
Burros, Guillermo
4 Comentarios:
la cosa es simple... para evitar la Moral impuesta, mejor tener una alternativa y juzgar pero desde la acción... pero sobre todo no andar comparando mucho, porque sino te volvés cómo esa Moralidad impuesta, molesta, fuera de la experiencia propia.
suerte con la muchacha en cuestión, por más pajas con sentido o polvos dignos, como gustes.
Si no me equivoco, era De Quincey quien afirmaba que todos los niños eran genios hasta los 6 años, edad que coincide con el momento en que entran al sistema escolar: luego todos son imbéciles, intentando por todos los medios ser promediales, chatos, mediocres, shilenos.
Siga siendo el grano en el orto de la cultura oficial de la vida, Burros, y que nadie lo apriete entre los dedos. Siga montado al viaje sentimental y eluda a los guardas que le piden el boleto.
Cuánta tiernitud hay en este post!!
Te recomiendo ver o leer los 3 poemas (creo que son eso)de "Las alas del deseo" la peli de Wenders
"Cuando el niño era niño.."
(de eso me hizo acordar tu escrito)
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